La Guardían, Destino manifiesto.

017, Nueva

Ángel Iv

la carrera y veo que Oso ha venido a se

ararse pero no se aleja, presiente qu

s todos los corredores parten juntos tratando de tomar los primeros lu

hay forma de que se vaya y no se atraviese en la carrera, yo no puedo retrasarme más así que sal

o problemas con la ruta, sigo los obstáculos uno a uno y mientras yo salto los troncos, Oso l

os jinetes que no han podido saltar y por tratar de sacarle la vuelta

saltar en tres intentos, por lo que para pasar pierden quince

do a caer los jinetes, dos de ellos al cruzar el arroyo, uno salto

caer mal. Oso y yo seguimos de frente con la carrera hasta llegar a la bifurcación

, idiotas esto no se hace despacio ni detenido a cero, se hace a velocidad y con fuerza, así que tomo mi lát

y sigue bajando conmigo encima, pegando mi espalda a sus ancas traseras, Oso corre también a un lado, solo unos segundo después estábamos llegando abajo, p

do cruzamos la meta en primer lugar, le llevamos ventaja a todos los demás competidores por varios minutos, todos

fotógrafos comenzaron a sacar fotos para sus diarios. Vamos a donde esperan para atender al caballo

anunciar a los ganadores, esto para poder marcharnos a fin de que nos prep

e nuevamente el ejército de la tortura se encargue de

ista están aquí, así que sin muchos ánimos voy a mi habitación en la torre

ción, comienzo a vestirme poniendo mi bóxer y mi corsé y sobre estos me puse

el sillón con la manicurista atendiendo mis manos. La maquillista comenzó a poner un producto tras otro en mi rostro para limpiarlo muy bien,

lo que la maquillista a pesar de usar una ingente cantidad de productos hizo mi maquillaje ligero y muy natural, además ella sabe que en

rubí. Cuando terminan ambas la peinadora se alista para trabajar en mi cabello, para esto Carmelina dejo a la vista

bajo ya lista para irnos, veo a todos listos; partimos al salón