Chicas inocentes y vírgenes
oria y sus orígenes, y aunque la mía es desconocida, eso no impide que siga soñando con algo maravilloso que aún podría estar por llegar. Crecí en este
co que estoy seguro es de que algún día seré feliz, aunque pasen años antes de que eso suceda. Capítulo uno TAN RÁPIDO como mis piernas pueden ir, sintiendo mi respiración difcultosa resonar por todo el pasillo. El timbre está sonando, haciendo un gran ruido, y eso solo signifca una cosa: reunión de última hora. Mis libros casi se caen al suelo cuando caminaba tranquilamente y el sonido comenzó a hacer eco. Camino por los pasillos vacíos, pensando que seré el último en llegar. Estoy seguro de que me regañarán así delante de todos. Aquí, en el "orfanato" siempre estamos estudiando, porque hay hombres a los que les gustan las mujeres inteligentes a su lado. ¡Ridículo! Nunca me he hecho a la idea de que algún día me venderán a un maldito gusano. Cuando tenía 18 años, lo único que aprendí fue cómo comportarme frente a un hombre y obedecerlo felmente. En cuanto a eso, he terminado. Prefero ser uno que varios diferentes cada noche, como algunas chicas de aquí. En mi caso, la Sra. Cloe, la directora principal, me tomó cariño. Tengo la suerte de contar con su apoyo. Según ella, tendré un buen matrimonio y, algún día, seré feliz. Confeso que la señora ha alimentado en mí esta esperanza a lo largo de los años, por decirme siempre lo grande que me espera algo. Finalmente, llego a la sala de reuniones con mi uniforme ligeramente arrugado. Esto debe haber sucedido en el momento en que casi me caigo al suelo mientras corría aquí. Uno de los instructores está hablando de lo mucho que no puede tolerar llegar tarde de nuestra parte, y necesito estar muy callado detrás de Chelsea, quien me mira preocupada. Luego desvía su atención hacia adelante, para no ser regañado. Ella es la persona más importante para mí, ya que es como una hermana. Recuerdo tu llegada aquí como un bebé. A la señora no le gustaba cuando yo estaba cerca de ella, pero pronto renunció a esa absurda idea. Nadie jamás destruirá el amor que sentimos el uno por el otro; un sentimiento puro, ingenuo y de los más verdaderos que existen en el mundo entero. Puedo ver que el director me vigila seriamente por no tolerar los retrasos, pero la presión sobre mí parece mayor en comparación con las otras chicas. Mi cabello debe estar siempre bien peinado, sin un solo mechón fuera de lugar, mi uniforme impecable y mis zapatos relucientes todo el tiempo. Puedo ver su rostro. La señora es estricta, no muestra muchos sentimientos la mayor parte del ti