Mi Dueño..
que había oído, por lo que había dicho y
xistir por la fija mirada que me
ntido, valga la redundancia pero; lo haríamos en otr
a, un poco brusca debo decir,
a alguien, no quer
e me fuí de allí y no me detuve hasta mi bungalow. Atravesé los jardines casi corriendo
la mano en el picaporte, sentí que tiraron
a más que molesto. Se le veía desde lejos. Y más, teniéndolo tan cerca. Sus
abrir la puerta, me detuve del otro
éntate - le
ra, pues él iba a empezar a hablar ya y yo necesitab
rtini mientras él
de la barra, esperando su bebid
iéndome entre sus piernas, que colgaban abiertas sobre la banqueta, dejé m
intura y nos retamos con la mirada - no me mires así, sabes que nunca dejaría de obedecer un orden del abuelo y por rar
diera mi punto y a su vez, tratando de entend
uir mencionando interrogantes con pocas respuestas cariño, esto no lo veo y a ese tío, terminaré matándolo si te lastima. No sabes ni quién
ntas me las había estado haciendo en mi cam
n que asustaba. Me besó la coronilla y una vo
rta, quiero hab
nuestras posturas y
olsillos y con porte elegante, pero
si de mí depende, nunca lo será
uellos dos hombres que parecían
ue lo confirme, pero desde ya - la arrogancia de aquel hombre me estaba sacando de quicio - es mía y de nadie
e de mi primo para que no se en
el brazo y me puse con apuro delante de su cuerpo, que me obligó a presionar con violencia su
s de superioridad, que me estaban pidiendo a gritos, que le diera un patada en el culo y lo s
en un rato, vamos a la playa ¿Vale? - sabía que decirle nene, ser
ba que lo llamara nene. Yo me rehusaba y él peleaba conmig
Sammy - mi primo tomó mi rostro
ía bien, que sabría manejarlo y que no quedaba más remedio que hac
ma durante muchas horas en las q
o ponía fácil y ya m
n, poniendo gesto molesto y empujano a mi primo hacia la puert
to de
do caer su cuerpo con confianza y colocando las manos extendidas atrevidamente sobre e
sacar a mi primo, Bia
ita que comunicaba las casas. Eviden
iero que estés sola con él. No me f
razo pero Coolen no cedía. Su pelo castaño estaba h
que saber qué lo motivó a hacer algo así y hasta dónde, estaré empeñando mi vida. No tengo opción. E
detrás de ambos, como una gran parte de la familia, se sentaba en el jar
aro, era muy cómodo para ellos. La situación compleja la tení
la falda de mi vestido, entré a mi casa, si