Amor Ardiente: Nunca Nos Separaremos
ue acababa de aparecer. Al principio, pensó que era una
ón su rostro le res
entos, Debbie lo apoyó contra una puer
todos los demás, parecía que él la estaba obligando
ya que nadie lo había
de empujarla, Debbie le desabotonó la cam
intió sus pectorales duros y tonificados.
etiraron apenas vieron aquella escena íntima.
Carlos. Tan pronto como se dio cuenta de que los vándalos se habían ido, ella empujó
, percibió un tufillo a vino tinto en el aliento de la mujer y
a cabeza para mirar al hombre
deslumbrantes cejas, una nariz alta, y unos herm
lada y su insatisfacción esta
sonrisa. "Como compensación, ¡te daré dos mi
jamás había visto, así que d
solo le quedaban doscientos dólares y algunas monedas. Haciendo una pausa de un
ación. Mientras más miraba a esa mujer, más
e molesto. Parecía como si estuviera planeando arrojarla al mar para alimentar
nó y sacó su celular. "¡Ya sé! Te haré u
esta no se iluminó. Su corazón dio un
za con una sonrisa torpe. "Parece q
aba dejando en ridículo. Estaba a punto de perder los estribos cuando
billetes con aturdimiento. Luego, se volvió ha
ando caminaba hacia el bar, vio a Carlos completamente inmóvil c
mientras emitía un aura aterradora. "Señor Hilton, ¿de
nte y le arrojó el dinero. "¡Atrapa a esa
staba confundido, pero
l bar. No pasó mucho tiempo antes de que pu
al auto de Jeremías Hampton. Lo que acababa de s
eso a un extraño! ¿Acaso fui infie
ubiera un problema. De todos modos, ya
ento y bastante conmocionad
wrence con nerviosismo. Estaba tan aterrorizada que casi saltó de su asien
se encontraba en trance, y le sacudió los hombros co
e Karen se asustaba fácilmente. Sin embargo, no le importaba, ya
n. ¡Es el famoso director ejecutivo de un grupo
". Debbie agarró una botella de a
speranza de obtener el mismo entusiasmo. Carlos era una
el rostro de su amiga. Karen le dirigió una mirada de impotencia
barrigudo es Carlos Hilton?", preguntó D