CUENTOS ERÓTICOS
. Toda distancia de esa sonrisa es poca. Sé muy
e aleja haciendo la señal de la cr
lhumorada. Y ni siquiera fue por la pregunta grosera. Porque con él, después de todo lo
argo, me traicionó descaradamente. Todo lo que vivimos era mentira y y
y o nunca", respondo. "Ahora ve a
uza de brazos, poniéndose serio y aparentemen
ados, se hacen más evidentes bajo el traje. Trago saliva, tratando
a forma en que jugaba sobre la cama dibujando los músculos de sus br
o tenemos nada
os, asustada de mis propi
ya no ha sucedido ya?" ¿Te
levanto apoyándome en la mesa tratando de imponerme. "Y no tien
ho mi trabajo. Sonreí mirándome a los ojos. "
ealmente va a actuar como si fuéramos
ue no me preg
jando su cara muy cerca de la mía. "S
odavía me a
fiel a una historia que ya terminó con su tr
va a
a tocarme, pero me alejo. "No me rend
scando. Me ha usado, me h
de mí, Taylor?
ra pr
sin dejar espacio para que piense q
lo rompas de nuevo? ¿Pa
enta hablar, p
con el ded
oficina, pero a la mierda. Te contaré todo lo que he guardado todo
odos lo vieron besándose con el abogado, puede
que soy? ¿La taza de café que cambias, cambias y después de haberla usado todos quieren lavarla
! - llama
mirando a s
quería hab
zos llamando aún
hablar,
arnos", corté s
Dejé caer mis brazos por estar tan cansada. Tan exhausto de fingir que no me duele. De mentir que su presencia no me afecta. - Si no sabes cuidar, no sabes ser f
y herido por mi arrebato que pa
ir tu piedad, me
rme en el camino, pero los esquivo a todos y me
compongo. Me detengo frente al espejo, apoyándome en
la cabeza en el trabajo y ahora todos saben que ad
r algo tan infantil. Es que no soporto tener que verlo todos lo
también trabajara aquí en e
ella esta mas