Átame
amos y lo sigo haciendo ahora, me fascina la manera en que se adueña
mos, nos miramos a los o
is pechos sin permitirse más libertades porque en el fondo él sabe tan bien como yo, que somos dinamita juntos y de la m
entre sus dientes -.¿ Qué estás haciendo conmi
pensar en lo fácil que sería meterlo dentro de mí pero me concentro en su boca solamente y gimo cuando me
go -propone entre mordi
adeo el rostro -. No serás
a esas mierdas -se
lo que ha sonado lo que has dicho en medio d
as cartas o incluso las casitas pero en medio de un tórrido momento como este a
ntonces esto ha sido
caderas pero me mantiene en el sitio e inclu
vez, pervertido -
ta con
No me apetece irme con las mans
ás con las manos vacías. Además te recu
de sus dedos que finalmente desliza por mi bo
tus manipulaciones -pienso en voz alta
esión d
puesto con esas
sexo golpeándolo como su fuera una d
re los dos y tengo los pez
a idea -comenta confirmando
hablar -ron
impide y me alejo un poco para que mis e
me recepcionas. Te deseo
me que tipo de p
ncendida en un segundo. Has
arte y dejar que venere tu cuerpo sin que te haga mía, n
raría mi cuerpo la ante
el punto de la necesidad pero no estamos dispuestos a cruzar ciertos límites...pues ap
me estás manipulando p
dad pasmosa -. Yo quiero mucho más que tú resistir a esto que me pro
-cuestiono haciendo
uier cosa que quieras de mí, puedes pensarte
da y la toma tirando de mí para mirarme
entos tan relajados como hacía tiempo n
de vino, dos paquetes de cartas y tre
os dos sabíamos que nu
aleras arriba directo a mi habitación y en menos de lo que pude ser conscient
.
cabezal de hierro y me deja allí, amarrada y con las
ta. Es algo metafís
a sido deseada de forma tan intensa y menos, estando amarrada.
e ves, así...a mi voluntad
spacio entre ambas por él. Es en extremo intenso y siento
rente a mis antebrazos. Estoy tan
n entrar -. Quiero pasar mi lengua y separarlos con mis dientes. Que grites en mi boca y tires de
dre
olucrada con su manera de abordarme y solamen
de los dedos y me retuerzo -. Deja que te coma entera. Que t
ra posible y grito cuando pasa la lengua por uno y luego
de una vez, esto es doloroso es u
e como obtener de mí lo que quiere y yo solo le necesito a él, dentro de mí y luego
s olvidar nada de lo que te haga y prometo guardar en mi memoria cad
deo mi cabeza según su posición y las manos no dejan de saborear la pi
ascin
mi también, sería darle
endo bramando. No ha
-promete a sabiendas de
expectante cuando veo como se acuesta entre ella
esferas azules están muy abierta
sexo, puedo verlo todo, y es lo más j
egues, yo lloriqueo y me muerdo los labios
entonces con su otra mano introduce otro dedo y me a
fallan los muslos, le aprietan ña ca
me la lengua como h
me de una vez. Voy
is pliegues y me vuelvo loca dando gritos. No s
os y la posibilidad de bajar la vista hasta él y ver que todo lo hace
a gritar y nada más, no lo puedo tocar ni me puedo tirar del pelo o morderme una mano para acallar mis gemidos, entonces pa
o y rujo a la misma
voy a correr me, sube dos dedos a mi clitoris y me aprieta en un peue fuerte
no permite que me levante y sigue lamiendo todo el flujo
tre mis almohadas, se acerca a mis labios me besa despacio y se marcha. Esta vez no se queda
da más que dormir y así
al recordar todo lo que me hizo sentir. En el mar, en
lve loca y hace que me o
a ido del castillo y paso por la cocina para pedir que me lleven el desayuno a la terraza cuando e
lamadas y que no sabe cuando volverá -expl
sabe el destino que le
a sufrir cuando sepa que el Duque está prometido con la
sandro, o que sea un infiel y un cabrón porque eso puedo superarlo, no es nada que no me esperara de él pero sab
y su prometido es muy guapo,
tan acerca de mi vida y la de Alessandro como si su
ro que lo sea, Amun
a, tiene la marca de nacimiento de la reina. Y si el Duque la mantiene aquí encerrada es porque s
car de qué exactam
suelo y el estruendo que se crea es casi tan fuerte como el que ruje en mi pecho
altez