El Secuestro de Lucía
incipal, y sin mirar a ningún l
de la escalera. Ruedo los ojos. Me giro y me encuentro con s
igo sin salu
ce Rafael y lo miro con odio- e
es. No eres mi padre- le digo y
, Lucía!- me dice
sto- les digo con voz f
dónde e
idad de darte explicaciones madr
che ya comienza a caer y me
, ni que fue
bién ere
u nombre- tengo muy buen humor y no lo arruinarás, así que déjame en paz- y sin decir más me giro par
y es Becca. Sonrío porque seguramente no pu
a, B
gunta con voz ch
igo con una idiota
ce riendo- ¿
sí
e envidia y furia, sa
eda a esa estúpida. Evidente
cuánto te gusta Gabriel, así que me aleg
beso-
e?- pregu
éjame Becc, no seas chis
go, sonriendo con malicia. Recuerdo después que de
ar y al segundo r
, amor de
corazón- le digo bro
mo e
pa. Hoy fue
, ¿Y eso
. . fui
que te divie
o que contarte, solo e
¿Qué h
hico me besó- l
a- tienes que
oy bromeando, pa. Hay un chico q
arte a besarlo es
ovios!- l
ce y sé que está más q
r contigo, que lo conozcas y él a ti. Sa
de compartirte con alguien. Eres el amor de
lgo que te lastimara, pero este chico r
imaginarme que
o- tengo que contarte
e tomarme una pasti
s blandengue ti
rter- me dice- ¿Ese novio tuy
no- le d
clase, pasaré por ustedes e iremos a comer algo, mientras platicamos. Dile
ocerte. No te pongas m
nombre y apellidos, buscaré sus antecedent
no seas exagerado, déjalo en paz
gilaré a él
ía.
o, yo sonrió feliz de poder estar con él, sin creerme que es mi novio, que estamos felices. Él,
erto sobresaltada escuchando los fuertes g
mi madre se revuelca con ese hombre y es capaz de gritar y pedir más, me siento atormentada de tener que escuchar casi todas las noches como hacen el
nombrar a Dios
, sino que ahora que desde que vivo con ellos, tengo se soportar escuchar sus cochinadas. Es tan asqueroso y repugnante. Odio a Rafael Farrell, odio que ponga sus manos en mi madre, que la toque y q
fael, llega a mí, pero gracias a Dios no distingo lo que dice. Solo sé que
ben pronto y pueda vo
siento como Allison, me
ño y me aferro a la
que vayas
- le grito con la
iño, pero no pu
nca me deja
- vuelve
dite, lo digo con tanto odio que veo que sus ojos se cristaliz
e mientras me
e mi y yo de ustedes!- me sorprendo cuando la bofetada me cruza la cara, golpeándome con fuerza en la mej
er amable, lo hago cada día p
que te
Lucía- se pone en pie- me
o me hace falta!, ¡mejor
i hija!- gime frust
lison. Te odio por haber lastimado
es cosa nuestra,
él me quitó la familia que tenía, odio todo lo que tiene que ver con ustedes. Des
rbas, Lucía,
itación!- grito fur
rte dolor de cabeza que tengo, el sueño que no me abandona nunca. . . pero