Un contrato de por vida
A RA
que crean cada día, las cabezas huecas y los pequeños cerebros, no es algo que alguien quisie
¿par
n mi vida. Sus constantes gritos o sonidos agud
bién a estos adorables y elocuentes niños con los que paso la mayor parte de mis días. Una rutina típica, a la que dedico mi tiempo
che-. gritó Karla, tirando de mis pant
equeña Karla rubia, con sus ojos redondos y verdes como la pasta, que me m
marrones. Estaba jugueteando con los dedos mientras me miraba con recelo, acercándose
en cuclillas hasta que quedamos a la altura de los ojos. Borré la sonrisa de mi rostro y la sustituí por una
orar-. Se disculpó Karla, mirándome fijamente a los ojos con sus suaves ojos marrones
- pregunté, con un tono de adve
do la mirada al suelo. Luego, dir
la hizo hincapié en no creerle, mie
adora, pero ella se limitó a hacer un puchero. La ignoré y volví a esbozar u
cia ella mientras se disculpaba, luego
ica ceja, instándole a decir las
tinuó mientras cambiaba sus ojo
egunté cambiando mi atención de nuevo
aceptada-. Contestó de mala
a no es la más amigable entre ellos, pero sabía que algún
spuesta, giró sobre sus talon
ar de vuelta a su grupo d
del día, pero nunca sustituiría
go quince niños a mi cargo y tiene un asistente, la Sra. Denise que me ayudó con los quince niños de cuatro años de
isteza cuando sus padres finalmente se despiden después de dejarlos. Por lo general, las mañanas se llenaban de llantos, ya que los niños se sentían abandonados después de que sus papás o mamás los dejaran. O cada uno se burla del otro hast
a Denise mientras coloca todos los peluches en las papeleras
inferior. Sé que mis ojos se iluminan como una
Denise vitoreó, y l
Gracias-, respondí dándo
unté después, mirando al pequeño jugar animadamen
ermina a las tres y media. Los padres también pueden recogerlos más
s materiales en sus lugares designados y nos preparamos para ir
l dinero que mi padre debía al
bebiendo hasta desmayarse o quedándose sin existencias en el bar, y acost
ferentes grupos financieros, y sólo queda uno al que papá no
cario, pero espero que no sea mu
do su negocio, su colección favor
igió esta casa y la diseñó ella misma, incluyendo la decoració
que un desafortunado día, su vida fue arrebatada por un desalmado cabeza de pene que no tenía nada
o que el ladrón se enfadara y la apuñalara varias veces
nueve años. La repentina pérdida fue un shock tremen
ambién. Pensé que sólo le duraría unos meses y que se recuperaría, pero est
la mayor parte de sus días y noches en el casino, c
a tan marcado que ya no podía funcionar. Fue duro verle morir, pero fue feliz. Ahora es
i padre vino a leerme su última volu
a que crecí. Y la casa estaba incluso en garantía. La casa que guardaba tantos recuerdos divertidos con mi querida madre. Haría cualquier cosa pa
tiempo en que luchaba por mantener mi vida después de perder a mi madre. Fue mi inspiración para segu
cada, hace cuatro años. Es profesor de quin
reocupada, mirándome con sus cejas fruncidas
ento, sólo estoy cansa
un rato sin hacer nada-, dijo en vo
ría tener ese color. Lo sé, soy una tonta. La gente dice, como lo ha hecho Denise, que tengo los ojo
a tranquilizarla. Ella me mira de reojo, evaluándome ante
aré a la madre de Fernanda. Debería llegar en c
egura? -
toy deseando ver a Ángel. Espero qu
dió sonriend
omo una colegiala y empecé a meter mis cosas en el bolso mientras sacaba las llaves del coche. De