Sólo tú (un matrimonio arreglando)
tenía nada que le pudiera distraerla de sus nuevas obligaciones adquiridas. Imágenes la asaltaron por cada rincón de su me
antes,pero para qué pensar
tendió con un temblor y el color azul se tiñó de rojo por unos segundos,sus ojos
,parece que hubieras perdido la
ma y en su lugar quedó una
ra su padre. Su aspecto delgado,su nariz aguileña y su fal
ría ha
a chica e
vez,la cena
salir de la misma forma
os parsimoniosos bajó cada escalón, era lo único que la separaba de ese anciano que le producía nauseas,su fétido olor
trarse. El miedo y el nerviosismo se mezcla
a fueran para planearlo. Mal dijo en sus adentros y hubiera lanz
l pecho,no podía respirar, lograba hacerlo con dificultad,supo
padres con el hombre que la iba a desp
lacido como el de su madre y buscó inútilmente su simpatía, rogó
as no
el anciano le sonrió par
onor para mi compartir su mesa es
u madre le lanzó u
ás amable? El señor Melville
de nada le valía, sus gestos
onor
e pareció eterna,y aunque su mente voló lejos de
tá arreglado. Su padre se aclaró la garganta y le dio un v
ó el cuerpo,su garganta estaba se
á tratada como merece-. Su sonrisa engañosa fue la que terminó con sus estribos. No había recibido amor nunca
e donde no los había
casarme con algu
pudo jurar que en los ojos de su padre
flaron dándole un aspecto chusco,se levantó
.¿se...
dar crédito
cuchó?
que se dirigía dire
s o no-. Sentenció
o parecía dudoso-Si me permite señor Tolliv
ue su madre quien di
rá justamente lo que se le ordena y será
s padres. Era una señorita de sociedad educada con mano firm
testa de su madre. El pecho le colapsaría en cualquier
ioso de su madre la sorprendió al igual que
se te diga,es una or
s sin ser capaz de contenerlas. Se s
iente volvió a sentir el mismo vacío en
a piel. De pronto,miró a su madre entrar con una charola llena de comida en las manos,se hubie
campo de tu prometido,mañana muy tempr
e las horas fueran eternas,que el tiempo cam
ndo era niña,como ensuciar los vestidos o el calzado,en esos días la encerraba bajo llav
a ya casi la merienda. Ni siquiera había b
ido impresionante, de finos bordados y un corset bellísimo, las zapatillas de un diseño im
n y pudo ver una sonrisa sincera en su demacrado rostro. Se acercó lentamente y los de
esto,tu prometido e
o par
d le conoce?. La voz le
stro de alegría se l
o están ligadas a su título y que él mismo vigila sus intereses. Tendrás un marido estricto,y un hombre que vigila sus intereses es admir
co,nunca la había visto ser
ncerrada como a una joya, mientras la rodeaba de donce