Te Entregué Mi Vida
ideal en la cita a ciegas? ¿Con qué clase de imbécil te has to
s qué fue lo peor? Que mi tía me ha obligado a tener otra cita a ciegas pasado mañana. Dios sabrá a cuántas c
para ti? ¿Qué pasa contigo, Mandy? ¿Estás maldita o algo así?", le preguntó su amiga, que parecía desconcertada, y luego miró el bonito rostro de esta y después al suyo
otas", suspiró Mandy apoyando la cabeza en la palma de su mano.
os guapos en este lugar. ¿Por qué no sa
oción. ¿Por qué no se le había ocurrido esa idea antes? Podía llevar
ra una gran idea. La ansiedad en los ojos de esta asustó a Jean, y justo cua
pudiste verter la bebida en mi costoso traj
pa. Yo pagaré el traje
a llevó a su mesa. El hombre se veía tranquilo y sereno a
conseguir aunque tengas el dinero. De cualquier modo, no me hagas p
or, dígame lo que debo hacer. Haré cualquier cosa para compensar mi error", la persuadió e
ble. No te creo". Todos en e
prendió a los invitados, pues parecía como si
cidentalmente la bebida sobre su vestido. ¿Por qué
a se ha disculpado
o que está haciendo todo es
gerente, y tal vez esté usando est
el gerente de este restaurante es un hombre gua
Algunas incluso hicieron comentarios desagradables sobre ella. Sin embargo, la
e alguna manera la hizo sentir mejor, porque des
s sobre el carácter de la mujer como si la conocieran bien. L
voz fría y magnética cap
y dio un vuelco y s
o contra la pared en el hotel ese mi
. Las mujeres jadearon unánimemente. El restaurante se q
ud mientras pasaba por delante de las mujeres que lo miraban como bu
en el baño. De repente, el rostro de la chica se iluminó. Sabía que su tía estaría feliz si iba a casa con
a bebida sobre el vestido de esta mujer", explicaba el camarero, pero
ionar esto?", le pr
sta, quien se humedeció los labios y se tranquilizó. La conducta f
ahora", afirmó Robert, quien odiaba resolver di
sta para irse hasta que viera al gerente, pues no había pod
encia. "Ve a mi oficina y trae el
adie lo había visto antes en el restaurante. La gente suele suplicar a sus clientes que les perdonen sus errores. No obs
cribir una cart
quien recorrió con la mirada el cuerpo del hombre
llos. Exudaba un encanto sin esfuerzo y una confianza en cada un