Lazos del pasado (Saga #1 de Amores encadenados)
Ps
s un delito que s
sociedad de
primero en negarse y le suplicaría para que no aceptara, pero Leo tenía que entender que ella quería una familia, tener hijos, y si por lo menos Lord Straton
conde - expuso su madre. Jayne la miró ante
yne haciendo que su madre sonriera, rápidamente la abrazó
e si aceptabas ser su esposa te trataría como a una reina, l
dio náuseas, no soportaría entregarse a un hombr
tu padre. Y creo que hoy mismo
- preguntó Ja
invitó a cena
ía que podría aceptar - dijo Ja
er mejor a su hija qu
ayne, su padre era muy autosuficiente, pens
, quien tenía algunos documentos en sus manos -
ientes, se levantó de su lugar
scoger bien tu respuesta - dijo Caleb y J
e esto, y lo importante ahora es que
u futuro prometido vendrá a cenar - Jayne asint
sabes que no le gusta esta
de que siente cabeza y se case de una vez - respondió su padre -. Y
a escapa
tu futuro al lado del conde, eres mi hija, Jayne, y q
iró hondo
esto no le gustara n
l despacho de Caleb y bajaron a la sala del té, Leo hab
upuesto, no lo
ces, Jayne, lo mejo
y es lo mejor - dijo e
l conde? ¿Qué hay de ti, Jayne? Sabes que
es como realmente dicen los rumores - dijo Jayne acercándose a su hermano-. Leo, sabes que quiero una familia, tener hijos
ue jugáramos con ella, a la enseñamos a trepar un árbol cuando la institutriz
eseos de tener su propia familia - dijo Jayne sonriendo tier
preguntó Leo evadiendo
entiendo por qué los hombre
mana - respondió Leo sonriendo pícaramente h
nque recuerda que cuando era más joven y estaba en su amorío con Christian, lo había
ó su atención -, s
ajo - re
er fuerte, ya la decisión estaba tomada, se
unto al conde, sintió que el aire le faltaba, ahí e
viera ahí, se b
ápido cuando notó que el conde pretendía acerca
rillo seductor que encantaban, sus facciones eran maduras, pero atrayentes, era alto y al parecer mantenía su forma atlética,
volverla a
su voz sonó distorsionada por
endo que el conde se situara a un lado de Jayne -, Lord
supuesto - dijo el con
luego al conde, quien
todos sonrieron meno
omprometidos, más adelante hablaremos de la bo
a hacer lo mismo unas manos la detuvieron, al mirar
o, milord?
a, quiero que me llame
er
o de Jayne y se lo colocó, era un hermoso anillo, pero no sentía nada más
ijo sonriend
mano y salieron de la sala
necesitaría, Jayne no decía ni opinaba en nada, aunque era por vo