Corazón de Limón
se acostumbre a su nueva casa pues estaba bastante alterado por el ruido de la ciudad y se asomaba a cada rato desde el barandal de la terraza; Kentin ten
y la inseguridad que se vivía por robos y hurtos menores, aunque lo más molesto fue sin dudas escuchar a Rose llorando porque un sujeto la manoseó en el metro (aunque mi amiga, ni lerda ni per
eligiendo mi conjunto, comparaba una blusa amarilla con un vestido semi largo
e la cocina, la noche anterior habíamos encontrado a un chico extraño saliendo del apartamento mientras Ayaka estaba desmayado de la borrachera en el sofá; aparentemente el mu
mayor de edad y puedo invitar a la
invitar a amigos al menos que estemos todos per
que te los gastast
estaba bastante molesto por lo ocurrido-. Te lo digo en serio, Ayaka: Que no se vuelva
n y cerró la puerta corrediza, suspiró mi
ntos él y Aya no se llevaban muy bien que digamos. Nuestro amigo estaba revolucionado por la reciente libertad degustada y, si no estaba invitando un chico nuevo casi cada noche llegaba
ía muy mala vista, encontré sus gafas d
rar-. Espero que no tengas problemas con él durante mi ausenci
, dentro del apartamento había muchos objetos de valor, sin mencionar que mi perro podía atacar a quien no reconociera
e dientes y procedió con su higiene bucal mientras yo continuab
hacerlo? -preguntó m
maneras te mantendré al tanto
ra habitación y buscaba algún programa de su interés, después de dar una vuelta por los canales se puso a ver por enésima vez La Comunidad del Anillo. Me puse mi camiseta para dormir y me metí en la cama
or mientras él me envolvía con sus brazos y besaba mi cabello. Miré distraída la pantalla del televisor
ismo -dijo Kentin sin d
nga más contacto contigo que conmigo -agregué-. Yo
o no, no tengo noticias de él. Ni su hermano tampoco. Estoy
el mundo. No es algo p
tado contac
me responde
estos debería ir hasta su casa y
palabras, más acción. Poco a poco empecé a caer dorm
en sus ratos libres. Así mismo ese día empezaría a trabajar por primera vez de manera formal, el uniforme de la perfumería consistía en una falda de tubo negra, una c
iba a extrañarlo mortalmente. Sus labios dejaron los míos para acercarse a
jaré que te vayas a la Academia -
o y un sincero te amo, y finalmente
pensando en la propuesta indecoRose de Kentin con una sonrisa lasciva.
esté siempre lleno, toma muchísima agua, yo me encar
ero muc
y bajé hacia la recepción, el
ue rondaba los sesenta años, moreno y de ojos marrones, con unas
mi cartera al hombro-. Aquí tiene las llaves de repue
ir hacia el centro comercial dónde iba a tener mi primer día de empleo. Luego de mucho pensar, me había dado cuenta de que me convenía regresar a casa a darme una rápida ducha, camb
a uno pero era más una galería con varios locales que un mall propiamente dicho. Mi trabaj
o llegué con una sonrisa-. Soy
ojos amarillos, era alta y muy delgada, parecía una modelo pues
a labios finos, nariz respingada y rostro ovalado, y a una chica muy
, Annie -di
ecí esa bienven
n al público, y no te dejaremos sola por las próximas tres semanas -dijo Capucine
a y atender a la clientela -señaló Khola mientras entrabamos-. Si quieres hacerte café allí está la cocina con todo lo necesar
ombros con su brazo y me guio a un lector de huellas, seguí sus instrucciones y ya estaba ingresada en el sistema-
que pueda aprender rápid
r muestras gratis a los que pasaban por la puerta del local y de servir café los clientes. Me despedí de mis compañeras y regresé a casa, se n
hicos! -l
cara llena de felicidad. Ayaka apenas me dirigió la mira
-respondí y entré, la comida de Rose olía deliciosa, Fuse
l barandal de la terraza -señaló Rose cuando vio a mi perro-. Salta
l piso de parquet podía dañarse y luego nosotros pagaríamos por la restauración-Mientras tanto,
ntendía como hacía mi perro para ponerse en tremendo peligro, pero luego vi el cantero de tierra y en ese sitio el muro me llegaba a las caderas. Ahora entendía por qué Rose estaba preocupada p
esta nueva etapa de mi vida. Mi primera asignatura era Derecho Romano en el Aula Magna 3, pero al llegar casi no h
éfono, me miró de arriba a abajo con desconfianza y regresó a su aparato. Susp
bían sido mejores, todos los profesores eran hombres, todos abogados y en todos se notaba el odio a la pedagogía pero, al parecer, lo hacían porque el salario era jugosito. Al finalizar mi primer día de facul
ada, al entrar Rose
ntó Ayaka, al parecer ya se le había
er en el sofá- La universidad no es nada pa
io con
como American Pie?
l barandal con unos barrotes, entonces así Fuser ya no se caería-. Ya sabes: Fiestas, descontrol... Pero no. Primero Dis
azul que está esperando que lo llames -dijo Ayaka, con una
ente estaba ocupado así que le dejé el mensaje. Me tiré en la cama y en cuestión d