Telefonía
ntar a vario usuario por problemas con sus mascotas me di cuenta de que el dios griego no se había conectado
na con una notificación de aviso de un nuevo mensaje no
sta para saber si
strar?, ¿Realmente quiero saber? La respuesta es
me lo vas
o29: ¡ya l
ha mandado u
ba de maravilla, era todo un maldito dios griego, podía apreciar en la foto toda su tableta de choco
razón del seudónimo, pero tengo que de
9: ¿mi ego p
o en todos los perfiles que tenga en internet algo así como "chica caliente" o "la más sexy de todas
buen cuerpo, pero no deberías de estar predica
ego29: ¿
de ego
colocó un seudónimo como ese, nuca me he vanagloriado por mi buen
mi seudónimo? ¡No
a mujer de buena figura tierna y de una belleza inmejorable, que sería capaz de cumplir todos mis deseos, y a
uatro vientos ¿Y tus deseos? No soy el genio de una lámpara, pe
utos atrás y evitar que mi yo del pasado enviara ese mensaje, ¿Cómo se me ocurrió mandar algo así? Pensará que me estaba insinuando, (bueno, aunque con un adonis así, sería capaz de quemarme en la paila del infierno con t
una vocecita en mi cabeza, No proteste, yo sabía que era cierto, ese hombre si era un adonis, siempre vestía casual, nada de trajes caro, ni incómodos, ¿Como pretende que
e su colonia, maldito jefe, maldito adonis, ¿Vez porque le digo maldito jefe? Le pregunté a la voz de mi cabeza, pero no respondió. ¿Ahora si te quedas callada? ¿Te dio un patatús? Volví a preguntar, ¡estúpida estás hablando contigo misma, y m
n ese momento, me llegaron cuatro mensajes del d
osa, ¿te invito a
cias, ya te
mínimo; Adams es un compañero de universidad, no cursamos la misma carrera pero si nos encontramos en el pasillo, una vez salí con él y solo p
n del dios griego, todos eran
9: ¿cumplirl
no respondes? ¿Te retr
e molestaste... Vale, no
ndo puedas o quieras... Que
boral, después de un rato decidí ir por un café y tomar un descanso, estaba junto a la cafetería cuando
guardo su teléfono inmediatamente, como si yo fuera una
, pues mis pulmones se llenaron de su aroma y quise morir entre sus brazos en ese preciso instante... ¡reacciona idiota! Me dijo la vocecita de mi cabeza otra vez, ya estaba empezando a molestarme, aun
s taza, y serví el café le di una a él y la otra para mí, y salí direct
estoy molesta, simplemente el teléfono se descargó y tuve que poner
e cumplir todos y cada uno de mis deseos
cir con eso? - respondí pues
una vieja, gorda, y fea, con complejo de
que caería en un juego del que podía salir quemada, porque puedo jurar que estaba jugando con fuego, pero que alguien v