Hielo Y Fuego
a seguida. ¿Atacar? Estaba demasiado débil para derribarlo. Sintió como cada músculo se tensaba y cada vez le costaba más respirar. El h
bre con una risa, luego se sentó en la cama, apartando la manta roja como la sangre.
ntentar atacarlo, lo que fuera. Pero el grave silencio ya se había apoderado de la habitación. Ella lo miró con los ojos muy abiertos, apenas podía respirar. Sinla voz y tratando sutilmente de distanciarse del extraño
te, así que puedes relajarte. Soy un excompañero de universidad de Orlan
de hielo. Sin embargo, este nombre no le parecía familiar. Recordaría ese cabello castaño y esos ojos azules si alguna vez los volviera a ver. Ese encanto misterioso que envolvía a este hombre hacía que sospechara más de él. Stefan era un hombre, y ella no confiaba en
cas. Estoy aquí para ayudarte, y cuando te de
d la dirección en la que se encontraban, especificando el m
licarme lo que buscas aquí y elegiste mentirme en la cara. Conozco a Orlando, sé que no se junta
su alrededor se acostumbró a evitar este tema porque simplemente no podía afrontarlo. Quería hacer pagar a este tipo, pero
do te des cuenta de que estoy diciendo la verdad. Ahora, s
A través de la ventana, vio confundida cómo dos policías lo arrestaban. Con un suspiro de alivio, se sentó en un sillón y miró a su alrededor para ver si había dejado al
a. Debería haber pasado por ella pero con todo esto pasando ya era demasiado tarde así que se limitó a enviarle un mensaje. Además de lo avanzado de la hora, el encuentro con este hombre y el recuerdo de Orlando la devastaban realmente.
uí? No recuerdo haber comp
mente fue el señor Azael. No dejé
erpiente, sabía que e
X
En la puerta, tres guardias se aseguraron de que nadie molestara a la Rein
del auto. Cuando mir
ara ti y los chicos- dijo mie
el color hacía juego con el de las ventanas. Había una oscuridad opresiva en la casa que a menudo hacía que deseara no llegar demasiado pronto. No había nadie para recibirla,
pijama. Se ató el pelo en una cola de caballo y se sentó en el b
otra persona muera por esto? Es tu elección, Gabriela, tienes un mes. Después de esto, alguien te visitará. E
s, le acababan de confirmar que Orlando había sido asesinado, no solo había muerto
X
ón en la habitación diciéndole que er
e hombre que conoció en su departamento hace una semana. Tal vez la conoce de algún lado, tal vez no le gustaba y quería chantajearla, ¿quién sabe? En cualquier caso, superó todo e
Me dijiste que te recordara que ti
stumbre de dormir tanto, pero con toda la presión últimamente optó por extender su horario de relajación. S
s papeles que firmar anoche que olvidé poner
ndo eras pequeña y no querías levantarte de la cama hasta que te traía un tazón grande
ahora. Si me disculpas, tengo que llegar a una reunión de negocios, que tengas un buen día
ella más veces que su madre. Entonces, después de que decidió a los 18 años que quería mudarse sola a Nueva York, Flor era la única persona
s ojos. Era consciente de sus puntos fuertes y no dudó en utilizarlos. Tomó su bolso y rápidamente bajó las escaleras, subiendo rápidamente a la limusina que la esperaba frente a la casa. En su interior, como era habitual, la indispensable botella
tiempo relativamente corto. Se bajó de la limusina con la gracia de siempre y se dirigió a la habitación donde se suponía que debía cerr
- dijo en tono irónico mientras t
moslo de una vez. Bien, según lo que dice el contrato, si filmo es
do bien. Entremos y filmemo
mente para filmar el comercial. Como el equipo
cia no era precisamente color de rosa. El esposo de Merlina había sido atacado en la cal
ver cómo resultó todo?- Azael dijo con una
al- El rostro de Gabriela mostraba preocupación y culpa. No pudo evitar pensar en esa carta y esas amenaz
ien la miró confundido, salió del edifici
adamente al conductor- Y por favor, por el am
pación en su voz. Pero no se atrevió a preguntar, especialment
riela le indicó a Max que podía irse, luego se bajó asustada. Era la primera vez en su vida que venía
reguntó la mujer al ver el ro
isitar a un pre
yudar, te dará una identificación y
laro que la mujer allí la reconoció y accedió a saltarse ciertos procedim
s?- dijo el policía mientras se dirigía
tefan
a los dos. Ambos se miraban, estudiandose mutuamente. Tenía la misma sonrisa de siempre, especialmente aho
por favor no hagas el ridículo, no aho
ue vendrías. De todos modos, repito, a riesgo de qued
z!- El rostro de Gabriela mostraba desesperación. Nunca antes había estado en una situación así, es decir, que un h
lo que tengo que decir, no como
, me callaré- dijo, mos
llegarás, debia decirte que te fueras de Nueva York inmediatamente sin avisar a nadie. A cambio de tu partida segura, averiguaría quién es el responsable de matar a tu prometido. Pero parece q
ataba esa carta? En ese momento se dio cuenta de que era hora de tomar una posición. No podía permitir qu
este hombre. Retiro todos los cargos y pago lo que sea neces
dido todo su cuerpo. Solo quería que esta pesadilla t