Hielo Y Fuego
esparcida por
n pantalón negro están tirados en uno de los sillones cubiertos de cuero blanco. En el otro sillón se encuentra una mujer casi desnuda besando apasionadamente a un hombre alto
bajo que hacer- le ordenó
uiera logramos hacerlo- d
o. Ahora vístete, el señor del telé
so la falda ajustada negra y luego buscó sus zapatos. Frente al espejo parecía una reina. Su largo cabello castaño cubría sus hombros y resaltaba sus ojos marrones. Tenía cintura de avispa
ue no podía molestar a su jefa cuando estaba con alguien, pero tenía que darle un
entra! Ese bastardo se
hermosa, con ojos tan azules como el cielo, una nariz pequeña y labios carnos
¿Puedes creerlo? Di
des, espero que e
más feliz por tu amiga de la in
e quiero es que mi única amiga sea feliz.
ti también, un día te olvidarás de Orlan
stumbrada. Ahora tengo que irme, pero pasa
reaccionar, salió de la oficina l
n una foto de la famosa Gabriela Ross y un hombre con el que pasaba el tiempo, pero nadie logró conseguir una. Todo el mundo había oído hablar de cómo trataba a los hombres, pero nadie tenía pruebas, era demasiado astuta para dejarse fotografiar en p
ndo un pequeño recado cuando de repente decidiste ll
ón de edificios por todo Nueva York y todo lo que quiero es poner algunas vallas publicitarias. A cambio, guiaré a
es? Nunca se trata
a querido una noche con ella, pero nunca la tendría. Desde un punto de vista estético, Azael era impecable. Su cabello rubio, siempre arreglado, cubría parte de su frente, y simplemente t
ales de mi próximo videojuego, eso es todo.
rramos el trato. Te llamaré mañana por la tarde. Ahora, si no te importa que
cómo descendía a un vec
X
fátidico día, y pensó que era hora de enfrentar su pasado. Los dos tenían un apartamento a unas
nía puestos. Estaba frente a un bloque modesto, pequeño y amarillo. Recordó que Orlando estaba en el comité que eligió el color cuando se renovó el bloque. En el segundo piso había una cortina morada con palomas, eso fue lo que ella eligió. Se acercó a la puerta, usó su tarjeta de acceso y entró. No ha
. Lo siento, me enganché con
Se acercó a la puerta con la llave en la mano, pero cuando trató de abrirla, notó que ya estaba abierta. A pesar de que cada partícula en s
ofundamente dormido. Cuando trató de dar un paso atrás, el hombre
me hagas daño