La elegida del señor Lombardi
#4. LA
uiere
ceño fruncido, sin pod
UIERE
su habitación y empiezo a
Necesito explicaciones, mi corazón late con fuerza, estoy muy asusta
pasado, me echo aire con las manos y regreso al jardín. Acompaño a mis padr
ntar hablar con Mariella, no puedo con l
ari
stá normal pero su rostro de decepción es lo que llama mi atenc
-le pregunto cruzándome de brazos frente a
te quiere a ti no e
dad, pero, ¿Qué
veinte y dudo que el soporte te
a reír sarc
te -dice negando
ello y se sienta al bor
ntiendes
. -. ¿Cómo entenderé s
dolor que traspasa mi piel, ha
entrecortada. -. Me le insinué como una cualquiera y aún
tiendo como mi corazón se
así por mí -susu
me siento a su la
ca -dice toca
s, papá lo reso
r fuerte,
on la c
riella -suplico ne
alidad de nuestra vida de reinas, si
-exclamo parán
escuchar el chill
é hacen? -pr
am
errumpe mi hermana, dándo
su compañía en las fiestas -mi madre n
ncómodas después de haber tenido esa conversación, mi mente está saturada de sól
ientras mi padre charla con el señor Lombardi, no entiendo de
ero no puedo seguir haciendo como la primera vez, no me agrada para
puerta sin apa
para marcharse, y sé qu
coloco en la puerta apoy
desea de nosotr
oltea a verme a los ojos, acariciando
efiere? -pre
e mí? -pregunto yend
te y ladea
que o
adre, buenas noches señor Lombardi, ha si
ón voy a la de mi hermana, no hemos terminado de ha
que hablar -digo
en, duerme conmigo hoy -me pide, ab
algo tan malo se acerca que está así, que quiere protegerme de esa manera. ¿E
¿sí? Sólo v
la cama, sin siquiera cambiarme m
n la voz entre cortada.
debes ser fuerte -me ase
ego a creer que mi padre me vaya a dejar en la
.
o, escucho la ducha y decido ir a mi habit
ré yo equivocada de papá, por otro lado no saco los ojos de ese hombre
rmino me hago una coleta y tomo mi mochila par
a mi madre desd
avanzo hacia ella
desea habl
, mi corazón se acelera y temo por lo peor. Miro a mi madre a los ojos y sé que ella percibe
e, despego mis manos y me armo de valor para abrir la puerta. Nunca me sentí tan inc
era la