Un amor pasional: bailar en el fuego
na dijo mientras sus labios se curvaban en un
e Dario cuando se dio la vuelta para irse y añadió: "C
que puedas causarle problemas a Dario",
circulen rumores innecesarios en la oficina, ¿verdad?", aunque trat
a le coqueteaba a Dario. Ciertamente estaba sonriendo, pero lo único qu
Dario con algo", dijo Deanna, dedicán
, con eso, ella hizo un puchero como si le estuviera p
queó las cejas y agregó: "Iré a ver
avoneándose de lado a lado
abrazaba su pequeña cintura y se balanc
rechazable. ¡No era de extrañar que
raje, Dario se agachó par
altanera sin educación. Me preocu
ó un suspiro de alivio, colocó con cuidado las
colocaba una mano debajo de su barbilla para evitar que el jugo goteara, dijo: "Prué
si se tratara de cualquier c
de retirar la mano, él abrió la boca de r
, exclamó ella, con los o
enorme sonrisa en su rostro, así qu
despegar los ojos d
reclinó en su silla y permaneció indife
la mano o
oficina y se sentó, observando que Dario y Je
lo estaba hacien
cerla enojar, Deanna se sentía inquieta, mirándolos a l
comentó: "Deanna ya no es una niña, ¡no podemos consentirla y dejar que siempre haga lo que se le dé la gana! No tienes idea de lo que los empleados han estado h
octurno, Deanna había tenido la audacia de seducir a
diciendo cosas para convencer a Dario d
ncio, llegó un punto en el que Dario estaba harto, por
üenza, Jeannie cambió
nda donde hay unos vestidos de novia realmente hermosos. Todo esto me hizo pensar que llevamos mucho tiempo juntos y los años no
se habían casado. No obstante, dado que ella se sentía insegura
aban a Dario todo el tiempo y Deanna
annie estaba más pr
comer una cucharada de caldo de pollo, ella siguió hablando, "Lo g
pondió secamente, abriendo
Pero por qué no elegimos al menos e
cababa el caldo de pollo, Jeannie se inclinó hacia delan
chos mientras se le acercaba, tomándolo por el cue
rmuró en tono sensual, tocan
l estaba tan impasib
empezó a subir por su cuerpo y su estómago se
abía puesto drog
se sentó a horcajadas mientr
Dario sintió que la bilis subía a su garga
n Deanna, quien acababa de leva
prefería mil vec
inaste de espiarn
aralizada detrás de las persianas, pr
los solos, pero no sabía si el hombre quer
aba dispuesta a hacer ni
o la puerta con una sonrisa y haciéndose de la v
ar su deseo: "Cariño, mi prima solo es una chica curiosa. ¡Apuesto a que
beríamos dejar de malcriarla
ni siquiera se molestó en mirarla,
ambriento esperando para abalanzarse sobre su presa