Con el deseo y emoción fluyendo entre la pareja, la temperatura aumentó a un nivel perfecto. Juntos, Deanna y Dario disfrutaron de una noche de pasión sin fin. Cada uno tenía su propio objetivo cuando se volvieron a ver. Ella se atrevió a invitarlo, mientras él disfrutaba de su atención sin dudarlo. Sabiendo que sus momentos de llama eran solo parte de un trato, decidieron aprovecharlo mientras pudieran. Pero Dario cometió el error de enamorarse de ella, lo que le rompió el corazón cuando ella lo abandonó sin piedad. Un día, Deanna volvió luciendo más hermosa que nunca. Dario se acercó a ella hoscamente. "¿Por qué te escapaste?". Deanna sonrió con amargura. "Porque el juego del amor ha terminado". En respuesta, Dario la acorraló contra la pared con los ojos ardiendo de deseo. "No, esto acaba de empezar".
En el bar Venzor
Deanna Miller salió tambaleándose del bar llevando puesta una corta y ajustada falda negra.
Por lo enrojecida que se veía la piel de su rostro, parecía estar bajo los efectos del alcohol. De alguna manera, esto hacía que sus ya delicados rasgos lucieran más atractivos y seductores.
Casualmente, la mujer colocó un mechón suelto del cabello detrás de su oreja. Ese simple y cotidiano movimiento fue ejecutado con tanta gracia que pareció fascinar a todos a su alrededor. Incluso el guardia de seguridad que permanecía de pie a un lado de la entrada no podía quitarle los ojos de encima.
De repente, ella abrió la puerta trasera de un auto negro y entró.
Un grito ahogado involuntario escapó de sus labios al sentarse sobre el regazo de un hombre, pensando que el asiento estaba vacío. El hombre arqueó las cejas y comentó con ironía: "¡Qué descarada de tu parte!".
Deanna gritó atónita y se volteó a mirarlo con los ojos abiertos de par en par con asombro.
Un hermoso rostro masculino apareció ante su vista.
El hombre tenía veinticinco años. Las gruesas cejas que enmarcaban sus ojos estaban cuidadosamente recortadas y la expresión en su cara era insondable. Nadie podía descifrar lo que pasaba por su mente.
La mandíbula de Deanna se abrió de incredulidad al reconocerlo.
"¿Dario?", preguntó.
"¡Vaya! Todavía sabes quién soy", bromeó el hombre.
Ella soltó una carcajada ante su comentario.
"Por supuesto que sé. ¿Cómo podría olvidar al apuesto novio de mi prima?". La sorpresa inicial por el encuentro dio paso a una íntima confianza entre ambos.
Dario Archer era el hombre más noble de la ciudad de Weappolis.
¿Cómo podría no reconocerlo?
Además, habían cenado juntos solo tres horas atrás.
La mirada de Dario se enfrió por su comentario.
"Entonces, ¿por qué sigues sentada en mi regazo?", le reprochó.
Deanna no se intimidó. Al contrario, se apoyó más contra él y dibujó círculos en su pecho musculoso. "¿Tienes miedo de que mi prima se entere?".
El hombre detuvo su inquieta mano y la miró a los ojos con una expresión en blanco.
"¿Por qué debería tener miedo?", respondió con una voz profunda y resonante.
Ella acurrucó la cara contra su cuello.
"Entonces, ¿te apetece?".
El tono de Deanna estaba lleno de lujuria. Ella era capaz de seducir y tentar a cualquier hombre que la escuchara.
Dario, sin embargo, solo la miró intrigado. Apretó los labios sin pronunciar una palabra.
La chica sonrió aún más y lo envolvió con sus brazos firmemente.
El calor de su cuerpo se filtró en él, haciendo que su sangre se calentara de inmediato. Incluso la temperatura dentro del coche parecía subir alrededor.
Justo en ese momento, sonó el teléfono.
Deanna miró el nombre en la pantalla y comprobó que era Jeannie Miller, su prima.
Él contestó la llamada sin dudarlo.
"Dario, ¿todavía estás en el bar Venzor?", dijo la voz femenina al otro lado de la línea. "¿Estás borracho? Por favor, ve a casa pronto".
Deanna sonrió maliciosamente y respondió de forma audible. "¡Dios! Eres demasiado molesta, Jeannie. Por favor, no nos molestes ahora".
Un segundo después, la otra mujer gritó: "Dario, ¿quién está contigo? Deanna, ¿eres tú?".
Esta última, de forma inesperada, presionó sus labios sensualmente contra los del hombre.
Jadeó y gimió con exageración a propósito.
El teléfono se cayó a un lado con un sonoro golpe.
Luego, ella sintió que Dario sostenía su cintura y los labios de él se curvaron en una sonrisa lasciva.
Acercándola más a su cuerpo, el hombre la atravesó con una mirada fogosa. "Deberías saber que un hombre nunca rechazará a una mujer que se le arroja encima tan fácilmente".
Deanna abrió la boca un poco y el leve pero inconfundible olor a alcohol llenó sus fosas nasales.
"Las mujeres tampoco dejarán ir a un hombre excelente como tú...".
Durante unos minutos, el auto comenzó a dar sacudidas violentamente por los movimientos de la pareja en su interior, hasta que todo se calmó.
Deanna soportó la incomodidad y se puso la falda con rapidez.
Dario, por su parte, ya se había vestido y yacía recostado en el asiento con las piernas cruzadas. Entonces encendió un cigarrillo y exhaló un denso anillo de humo. Abriendo las ventanas, el olor a sexo se disipó.
Él entrecerró los ojos y la miró con indiferencia como si nada hubiera pasado.
Deanna odiaba el olor del cigarro, por lo que agitó la mano para alejar el humo con el ceño fruncido. "No estuvo nada mal. Te daré setenta puntos sobre cien".
Luego soltó una carcajada y abrió la puerta para salir.
La mirada del hombre se oscureció.
¿Cómo se atrevía a calificarlo? ¿Setenta puntos sobre cien?
Levantó los ojos y miró por el espejo retrovisor.
Sus labios se curvaron nuevamente con desdén cuando vio a Deanna tambalearse mientras se alejaba.
Después de todo, ella era una gran actriz.
La mujer no le dio la oportunidad de observarla un poco más, porque detuvo un taxi y desapareció al instante.
Veinte minutos después, ella regresó a la villa de su familia.
Frente a la entrada, la mandíbula de Deanna se tensó mientras miraba el edificio.
Esa villa originalmente le pertenecía a ella. Pero cuando estaba en la universidad, su tío Vernon Miller aprovechó su ausencia y se adueñó de la casa.
Además, sus padres habían muerto en un extraño accidente automovilístico tiempo atrás. Pero eso no fue todo, otra noticia la hizo pedazos: el Grupo Miller, dirigido por sus padres, debía millones de dólares y se declaró en bancarrota.
Vernon se ocupó del desastre económico para salvar el negocio familiar.
Cuando Deanna regresó de sus estudios, sus padres estaban enterrados y Vernon quedó oficialmente a cargo de la compañía.
La situación era en extremo inusual. De hecho, varios confidentes cercanos que trabajaban para su padre también desaparecieron sin motivo alguno y sin dejar rastro.
Todo parecía demasiado sospechoso.
De repente, sus labios se curvaron en una mueca de burla al recordar la arrogancia de Jeannie.
Si Deanna descubría que ellos estaban involucrados en la muerte de sus padres, los castigaría y haría que se arrepintieran hasta el último aliento.
Lo ocurrido esa noche en el auto no era una simple coincidencia. Todo era parte de su plan de venganza.
Ella sabía que Dario pasaba tiempo en el bar Venzor todas las semanas, así que fue allí y lo sedujo deliberadamente.
La pureza de su cuerpo no tenía importancia en comparación con sus ansias de vengarse.
Conquistar a Dario era una tarea crucial para el desarrollo de su plan. Una vez que lo lograra con éxito, podría lidiar fácilmente con la familia de Jeannie.
Ella sonrió con satisfacción ante esta idea y empujó la puerta para abrirla.
Su prima estaba sentada en el sofá de la sala, esperándola. Se puso de pie como una fiera cuando Deanna ingresó en la residencia.
"¡Perra! Fuiste tú quien habló por teléfono, ¿no?", preguntó la mujer furiosa.
Deanna se quitó los tacones altos casualmente y respondió con una voz llena de desdén: "Sí, ¿y qué? ¿Qué vas a hacer?".
"¡Eres una sucia! ¿Cómo te atreves a robarme a mi hombre?", Jeannie ardía de rabia. En ese instante, levantó la mano para abofetear a Deanna.
Capítulo 1 Como el fuego
10/02/2023
Capítulo 2 Rival en el amor
10/02/2023
Capítulo 3 La fiesta
10/02/2023
Capítulo 4 Determinación
10/02/2023
Capítulo 5 Entrevista
10/02/2023
Capítulo 6 Codicia
10/02/2023
Capítulo 7 Una tarea personal
10/02/2023
Capítulo 8 Vamos a casarnos
10/02/2023
Capítulo 9 Ella no tuvo la oportunidad de disfrutarlo
10/02/2023
Capítulo 10 Ayuda
10/02/2023
Capítulo 11 No te creas tan especial
10/02/2023
Capítulo 12 Renuncia
10/02/2023
Capítulo 13 Nadie te va a ayudar
10/02/2023
Capítulo 14 Tacones altos
10/02/2023
Capítulo 15 Haciéndose el desentendido
10/02/2023
Capítulo 16 Quién soy yo para ti
10/02/2023
Capítulo 17 Rumores
10/02/2023
Capítulo 18 Transferencia de trabajo
10/02/2023
Capítulo 19 Más atención
10/02/2023
Capítulo 20 Confesión
10/02/2023
Capítulo 21 Saltar del acantilado
10/02/2023
Capítulo 22 Ya está lleno
10/02/2023
Capítulo 23 Casarse
10/02/2023
Capítulo 24 Que espere
10/02/2023
Capítulo 25 Satisfacerte
10/02/2023
Capítulo 26 Él me gusta
10/02/2023
Capítulo 27 Una mascota
10/02/2023
Capítulo 28 La verdadera identidad de Decker
10/02/2023
Capítulo 29 Sé mi novia
10/02/2023
Capítulo 30 Una forma de escapar
10/02/2023
Capítulo 31 Tortura
11/02/2023
Capítulo 32 La amante
12/02/2023
Capítulo 33 Sinceridad en el trato
13/02/2023
Capítulo 34 Una pareja perfecta
14/02/2023
Capítulo 35 Salvándolo
15/02/2023
Capítulo 36 El señor Archer es mejor
16/02/2023
Capítulo 37 Parte de su familia
16/02/2023
Capítulo 38 Acepto
16/02/2023
Capítulo 39 Me están incriminando
16/02/2023
Capítulo 40 Una cena de celebración
16/02/2023