El alma
ítu
o y delgado de la niña y, como puro reflejo, Zoey llevó la mano a su p
sido una portad
odavía tenía e
es
de su cuerpo
gados fijos en Zoey, con la mano izqu
iedo -di
íamos
rostro se tornó gris y su cabeza se movió con frenesí. El c
o, pero la joven
n su voz descompuesta y llena
oey, mientras Zac
» -tradujo él y repitió-
asustada. Las palabras del
e aquí -ins
planta baja el chico saltó a su mochila, ya como un peluche blanco. Sin detenerse, ell
dónde diablos se había metido. Esta
irgen por mamá y
/
ograron avanzar apenas una página más en toda una semana y, envueltos en una ola de calor
al menos en lo que pudieron obtener hasta ese punto de la traducción. El texto se focalizaba más bien en lo que veía e
ntasma había sido una portadora,
ino que prefería ignorarla. Pero, si en algún momento decidía hacer un comentario al respecto, la rubia se sentía lo bastante segura de sí misma como para res
daba en corpiño con Zack en la misma habitación; esconder su cuerpo ya no tenía demasiado sentido. Sin embargo, a pesar de q
no crees que ha sido su
uaderno-. No me gustó nada ese fantas
la rubia desviando la
y molesta por la falta de atención. Estaban solos, ¡muy solos! No habían vuelto estar juntos porque
res venir conmigo un rato? -le p
Todo el año le había dedicado insinuaciones, pero ahora que podían disfrutar el uno del otro, Zack la ignoraba. Zoe
cuando termine de
y se quitó también l
iró la cabeza hacia ella. La lapicera que tenía en su mano cayó al suelo
que la mirada intensa de Zack podía hacer en ella, y
quizás. Aunque ahor
posó sus labios sobre los de ella y colocó ambas m
perado del cajón y que llevaba en el bolsillo de su pantalón. La agitó en el aire delante
ciones, sí, pero no se arrepentía. Eran sus más puros sentimientos por él y
a simplemente arrojó el p
/
jadeó Jessica-. Me
ras tardaron en arreglarse por falta de presupuesto. Pero al fin, gracias a Dios, podían me
a*: P
alor que hacía ni Zoey ni Jess se fijaban mucho en él. Todavía se acordaban de las tortuosas clases de l
chicas de segundo y tercer año no lo escuchaban en lo absoluto. Mariska estaba sentada muy cerca de él y lo mira
de Sudamérica
hombre? Claro que sí -se quejó Jessica de
en realidad -
, impacientes, mientras el t
en la piscina en este momento, voy a e
resaban los pectorales tan marcados q
umergirnos para acostumbrarnos a la temper
n de un salto. Casi que fue
disfrutando enteramente de sacarse el calor de encima. Algunas de sus compañeras e
e sonreía agradablemente. El profesor le devolvió el g
ue Mariska quiere tirár
pesos*? -
os argentinos. Cuarenta pesos del 20
te? ¿E
toy apostando demasiado con esto -terci
to cincuenta a que en
ír
o por el fuerte brazo
ande, no creo que l
rreó Jess-, cuarenta a
los ojos
la trabó con la de su am
mo fotos de e
Qué
después de unos diez minutos los alumnos lo ignoraron por completo; él se dejó distraer cuando Maris
inal armaron un gran partido de voleibol y las pelotas mojadas volaron para todas
ón de Mariska con cuidado, mientras ella le hacía ojit
n y el juego siguió con risas, no sin a
íos! -gritó, balanceando su
/
a Zoey de que los que aparecían en la borrosa fotograf
a que vea una prueba de verdad -resumió
ahí se ve
los pies. La ola de calor persistía después de dos
as breves preguntas
raron entre ellos
pileta de contrabando -p
su silla junto a la mesa de laboratorio-. Escuché que la profesora va
intió con
a Zoey no
ra
sobre unas pr
ra al chico e intentó convencerlo d
! ¿No lo recono
ajes de otros tipos, Jess
a b
os -rio Zoey y James l
demos averiguarlo
s, eh? -retrucó
ce Mariska no es ning
r la cosa es diferente, tend
dió la mano y se r
cont
o descansarían
as por la profesora de forma escrita,
el fin de semana, tal vez podamo
para dejarlos arreglar
en ese pueblo; sentía un poquito de sana envidia por Jess. Por suerte, nada era ete
nejo sentado en su cama con el cuaderno entre las patas. No le dio tiempo a cambiarse
a más miedo -musitó- ¿C
así -terció Zoe
es, es
a ella había sido tétrico al principio, pero ahora tenía
rojarlo por la ventana -dijo su amiga antes d
jajaja -contestó Zack. Zoey le sonrió y se dejó
n. Ni los profesores quieren trabajar. -Estiró la
as sin hablar, dicen que tiene pesadillas en las noches. La situación se ha calmado después de la muerte pr
to s
rte de su madre. Este es trabajo de n
raron al mi
que tomarl
sin contar a las sombras esas y al fantasma. -Zack se cruzó de patas-. Son cosas... ex
nció los
ento
sea posible sobre el dije es nuestra única oportunidad. Si yo hubiera tenido la informació
del baño con un estruend
de enjuague? -pregunt
lante de Zackary; su mejor amiga
se habr
-contestó Jess, mirán
. ¡Es para cabellos oscu
n entró en el c
e Jessica se había terminado y no lo recordaba-. Usa la mía, ¿sí? -Jess se encerró en
ardó si
hice de todas formas -musitó él, mi
la crema de enju
eje destapada y esta se
e a Jess ya le está
escubre? -S
nemos más posibilidades de que nos encuentre desnudos a que relacio
jas y le dio un go
desnudo» co
año -murmuró él, s
ey, palmeándose las mejillas para ocultar
or. No es como si no quisier
r levantarse de la cama-. Ya sé que te encanta, pero si pones esa cara de «ayer tuve una
e la cama y se levantó por fin, sin darse cuenta de que el
las ceja
a decirme que
! No ando c
i fuese algo malo -
ello,
dos veces! No estoy se
de un lado a otro. Y Zoey supo que había dado en el clavo con su ego-. ¿Y los gemidos? ¿Y cuando me dices: «Sí, me gusta» y «Oh,
a cara. ¡Él tenía esa capacidad para volverla loca! ¡Era
se sentía incómoda. Lo que más disfrutaba era el juego previo. Zack era muy bueno con sus labio
, antes de darle una pata
e brazos y con una expresión mort
e peluche me da terror, tú te pones a gritar c
s! -mintió, como si le molestara qu
ole una miradita d
or qué grita
arias veces, sin tener ni la más mínima idea de
oy algo sensible, con el calor y todo eso -b
ra más estúpida de
a Zack? -repitió Jessic
cogió de hombros-, él
as-. En serio, en serio que intento comprenderte, pero me asusta pensar
ra atarse a una persona fallecida; que solo tenía dieciséis y que la vida continuaba. Así que asintió y bajó la c
ón, lo haré
los labios y rel
varios pasos hasta quedar frente a ella, mientras ponía sus pensamientos en palabras-. ¿No hay nada que quieras decirme? Sabes que puedes confiar en
a, lo mejor era quedarse con la boca cerrada. Ella no debía meterse en estos asuntos, en especial después de
ck no fue tan fácil para mí; todav
o tú -susurró Jess-. Si no lo hubie
dije ahora, no estaría Zack allí. Sí, hubiera estado menos afectada. Estaría dolida,
necesitas ha
ió el gesto. Sabía que ella había quedado desplazada en su vida mientras Zack
as -le
oca ropa -con Zack bajó una capa de prendas en una esquina del cuarto- pintándose las uñas y hablando de chicos -o más bien, de James-. Pareci
toda ocasión. «¿Él es bueno besando? ¿Ya lo hiciste con él?». Antes no se hubiera animado a mencionar esas cosas, pero teniendo e
mes. Después de su mala experiencia entregándose a Ad
uera el primero -musitó ella en un mo
comedor. Al menos Zack tendría un rato p
junto con uno de sus c
chicas? -dijo Jam
sus ojos en la bandeja que Je
mer todo eso
ás, estás
es c
ás flaca de lo normal. Lo not
ue tú
sobre los vestidos de algunas chicas del baile, tema de conversación que comenzó y terminó él solo pues Jame
jo, por fin sin ser c
as ventanas. Entonces, ahogó un gritó y se retiró hacia la otra pared. El fantasma