El hijo, del CEO
viosa detrás de una carpeta. La mitad d
os fue a él. Se encontraba, a unos metros de distancia, como siemp
ara poder verlo un poco más, era to
tan l
te sonreía. Le daba gracia verla tan enamorada de
eguntó directamente, su
de hombros mientras escribí
e una sonrisa muy lind
acia ella. Enseguida, borró su sonrisa y mir
descubre
-comentó de repente Karen, mie
u cuerpo de la mesa. Apoyó su
ezó a escribir un poco de la tarea, mie
evo con los ojos de Julián. Ella levantó la mano
ular un poco. Pero sentía tantas mariposas de su
eo, todos salieron disparatados p
lares; al igual que terminar de escribir
ese aspecto. Julián, al verla sola se
muy con
ensó -me pregunto en que
ella, la misma asustada a
erd
ientras se inclinó para ayudarla a rec
ura, sus ojos estab
ientras se había puesto de rodillas buscando un lápi
aldit0 lápiz? -se pregunt