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Capítulo

Helena, Helena ese es mi nombre. Hija de un gran Alfa y mejor hombre. Su nombre pesa sobre el mío. Uzziel el inmortal, el alfa de los ojos tristes. Ese que lleva sobre su espalda tantas muertes... Sobre mis hombros reposa su legado, todas las miradas están puestas sobre mi. Seré la primera mujer Alfa en toda la historia. No sé si agradecer o sentirme triste por esta responsabilidad. La guerra llega a su fin, no hay nada más  que pueda desear en este mundo. Llevar una vida normal, junto a mis padres y hermanos. Encontrar a mi mate? Me apetece? Pues no lo sé quizás si, pero quién será? Me amara, será bueno conmigo, será justo, compartirá mis valores? Que pasa si es malo, si no es un licántropo, he oído que aveces pueden ser humanos, vampiros o demonios. Me niego eso sí que no! por la culpa de los demonios llevamos tantos años sumidos en una estúpida guerra. Mi padre me enseñó que no debo vivir con odio, ni con rencor, pero yo lo odio tanto. Yo te maldigo Belfegor.

Capítulo 1 Capitulo 1.

Helena.

Han pasado ocho años desde que empezó la guerra con los demonios, en ese tiempo he visto a mi padre menos de lo que realmente me gustaría.

Un tiempo en el que he visto a mi pueblo sufrir y sobre todo a mi madre, siempre en silencio aguardando la visita de mi padre o por lo menos noticias.

Parece que la guerra está apunto de terminar, todos hemos perdido en esta maldita guerra. Como dice mi padre aquí no hay vencidos ni vencedores. Ambos bandos han perdido hombres.

Dicen que los demonios son fríos, calculadores y carentes de emociones. Se dice que no conocen el amor, la compasión o el compañerismo.

Pronto lo descubriré, se ha convocado una reunión en un lugar neutral. Donde cada jefe o Alfa en el caso de los lobos, deberá ser acompañado por su predecesor. Este es mi caso al ser la primogénita.

Cuando nací mi padre lucho con uñas y dientes para cambiar las leyes, por primera vez en toda la historia yo me convertiré en la Alfa de una Manada.

Mamá y papá llevan todo el día juntos, encerrados en su habitación. No quiero saber lo que están haciendo pero estoy segura de que no están echandose una siesta...

Mis hermanos, están con mis tíos han aprovechado para hacer un picnic, gracias a la tregua. Ojalá que no sea temporal y sea el final de esta estúpida guerra.

Voy de camino a la cafetería he quedado con dos amigas, son las únicas que tengo, con todo el tema de la guerra apenas si he salido de la Manada.

Mis estudios han sido online toda la secundaria ha tenido que ser así. Por suerte me he graduado aunque me hubiera gustado poder estudiar una carrera no se ha dado el caso. "Quizás algún día" con ese pensamiento lleno mi corazón.

Sofía y Gaby ya me están esperando se las ve felices creo qué se debe a que la guerra está llegando a su fin.

Me siento a su lado, pido a la chica que sirve las mesas que me ponga un refresco de cola. Me hace una reverencia para después marcharse a por mi pedido.

En esto me parezco a papá no me gusta nada eso de las reverencias y menos que agachen la cabeza a mí paso.

Soy igual que ellos la única diferencia en la que no soy igual es mi sangre!! por mis venas corre sangre de Alfa. Pero eso no me hace ser mejor que nadie.

- A qué se debe tanta felicidad? pregunto curiosa. Veo como las chicas se miran, sus miradas son cómplices, voltean su cabeza hacia mí mientras me sonríen.

Yo sonrío con cara de no saber lo que está pasando, espero a que me cuenten que es lo que les hace tan felices. La primera en hablar es Sofía, coge su pelo y lo enrosca una y otra vez, eso solo puede significar una cosa está nerviosa.

- Yo.. yo.. bueno nosotras... No termina de hablar cuando Gaby la interrumpe y la deja con la palabra en la boca.

- Helena, nosotras hemos encontrado a nuestros mates!! No te lo vas a creer, no te puedes ni imaginar quiénes son. Dice Gaby loca de contenta.

Vaya, oficialmente me convertí en una solterona!! yo que pensaba que no me iba a quedar sola y en tan poco tiempo mis dos únicas amigas van y encuentran a sus almas gemelas.

-Sabes que ayer regresaron los guerreros del frente? Pues.. eso nosotras teníamos curiosidad y salimos a recibir a las tropas... Gaby interrumpe a Sofía y vuelve a tomar la palabra.

- Hel, parecía como en las leyendas, no parecía real, derrepente dos chicos no mucho mayores que nosotras, rompieron la formación y se lanzaron al grito de Mía. Sofía termino despatarrada en el suelo con un hombre encima. Jajajaja...

Sofía le da un codazo a Gaby yo no puedo evitar reírme imaginando la escena.

- No creas que ella terminó mucho mejor que yo!! termino siendo empotrada contra una pared tenía la cara más blanca qué una hoja de papel. Dice Sofía con sarcasmo.

La tarde ha pasado volando está empezando a anochecer la verdad es que estoy feliz muy feliz por ellas. Se lo merecen tienen derecho a disfrutar del amor, ahora todavía tengo más ganas si cabe de qué está maldita guerra terminé.

Vuelvo a casa, vaya soy la última en llegar!! mi padre me mira frunciendo el ceño están todos sentados en la mesa, les dedico una sonrisa y me siento a su lado. Su ceño fruncido cambia inmediatamente por una sonrisa sé que soy su debilidad y por mucho que se empeñe no lo puede negar.

Les comento lo que he hecho en la tarde espero que ellos no me cuenten lo que han hecho, por favor diosa que no se les ocurra!!

- Hele seguro que tu mate también aparece pronto. Dice mi madre en tono cariñoso.

- Mamá tampoco lo necesito si aparece bienvenido sea y sino también pues también. Puedo ser feliz con todos ustedes. Les digo sonriendo, porque la verdad hoy estoy feliz estamos todos en casa, estamos todos enteros y sanos.

Termino de cenar, me marcho a la cama, no sin antes despedirme con un beso a mis padres y otro a mis hermanos. Mañana papá y yo partimos al alba, no puedo evitar estar nerviosa es la primera vez que asisto a un evento de tal calibre.

Solo espero hacerlo bien y no meter la pata, pero estoy segura de que lo voy a hacer bien!! papá se ha encargado de enseñarme, educarme muy bien en el respeto y en la amabilidad.

- Es ahora de marcharnos vamos cariño nos esperan dos largas horas hasta llegar a nuestro destino, me dice papá mientras coge mi mano, tratando de aplacar mis nervios e infundiendome la tranquilidad qué tanta falta me hace.

Disfruto del paisaje, disfruto de la compañía pero sobre todo lo que más disfruto es poder tener a mi padre a mi lado, espero disfrutarlo mucho tiempo, siento que está maldita guerra me ha quitado tanto...

- Ya hemos llegado dice papá indicándome el campamento que tengo justo enfrente de mí posición.

Nos acercamos lentamente veo como dos personas de cada especie están juntas casi todos se parecen deben de ser padres e hijos

Me siento un poco incómoda creo que soy la única mujer en todo el campamento mi padre nota mi nerviosismo, coge mi mano y me mira firmemente a los ojos dándome la seguridad que necesito.

Un hombre bastante mayor nos llama a todos, nos dice que acudamos al gran claro que se extiende al fondo. Tomamos posiciones y nos sentamos en el suelo.

Me paro a mirar detenidamente veo elfos, veo duendes, veo faunos, veo hadas no sabía yo que había hadas macho, pero se ve que desconozco muchas cosas por lo que veo.

Hay tantos tipos de seres sobrenaturales qué podría estar minutos y minutos nombrándolos.

A lo lejos veo cómo llega una comitiva creo qué es él, es Belfegor teniente del infierno. No sé porque me imaginaba a un demonio con cuernos patas de cabra y rabo.

En cambio este ser es un hombre moreno, con la piel bronceada, sus ojos son tan azules como el mismo cielo, su es cuerpo musculado, un escalofrío recorre mi espalda, un aroma a bosque y a tierra mojada invade mis sentidos, el puede ser mi.. me niego, es nuestro mayor enemigo...

A cada paso que da, su aroma es más fuerte, no puede ser de verdad, que no!! Se para a mi lado y me mira detenidamente.

Ahora no lo puedo negar mi mayor enemigo es mi mate...

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