Después pasar una noche con alguien desconocido fue echada de la familia y abandonada a su suerte pero ya no solo era ella pero quien será el padre? Se preguntaba ella.
Gema Fernández, se encontraba en un club nocturno en una despedida de soltera.
Es ¡porque dos días después era su boda!! Así que en compañía de su hermanastra y amigas fueron a un club nocturno para poder cantar y beber un poco.
Pero en un descuido, sin que Gema, se diera cuenta ¡Eda!! Su hermanastra le colocó un líquido en su bebida.
Ese líquido era un tipo de afrodisíaco con efectos somnífero, el cual había usado para poder trasladar a Gema hasta un hotel, donde le había pagado a un prostituto para que durmiera con ella.
Despertó al día siguiente en un cuarto de un hotel, con su cuerpo totalmente desnudo, desorientada y sin recordar lo que había pasado anteriormente.
Lo único que había recordado, era que su hermana le había dado algo de beber antes de olvidar todo lo sucedido durante la noche.
Gema, se encontraba confundida y adolorida en aquella a habitación, preguntándose ¿Qué me pasó anoche? Se vistió y salió de aquel lugar, llamando a su hermanastra, para que le diera una explicación.
Pero por más que insistía, no había una respuesta por parte de su hermana. Cansada de marcar una y otra vez aquel número, decidió mejor enfrentarla cara a cara, así que se puso en marcha.
Sabía que como era sábado, su hermana estaría en casa, así que buscó un taxi para llegar hasta su destino.
Después de pagar la tarifa del taxi llegó a casa, dispuesta a ir en busca de Eda.
Por qué se encontraba desesperada sin saber qué hacer, o ni siquiera sabía cómo había terminado en aquella habitación.
Pero fue más grande la sorpresa que se llevó Gema, cuando al entrar se encontraba reunidos su familia y tres personas más.
Las personas que estaban allí, su padre, se las presentó, como su prometido y los que serían sus suegros, los cuales miraba que se encontraban muy serios.
No obstante, aunque su compromiso con Axel, era desde muy pequeños, esa familia nunca buscó contacto con ella antes.
Hasta 3 meces atrás que se les informó que se realizaría la boda pronto, así que ella no sentía amor por Axel.
Pero tampoco quería que ellos se llevaran una mala impresión de ella, por qué si ella anteriormente se estaba preparando para aquel matrimonio.
Fue por qué su madre le pidió que se casara con el nieto del señor Janer, ya que su madre creía que con su prometido sería feliz, y no le faltaría absolutamente nada.
Pero su hermana solo espero que terminaran de presentarle los que serían su nueva familia.
-¿Dónde pasaste la noche Gema? Hemos estado muy preocupados por ti, papá te dijo que no faltaras hoy a casa recuerdas.
-¿Te he llamado toda la mañana Eda?, ¿por qué no me contestas? ¿Eda dime qué fue lo que me pasó anoche? ¿Por qué no recuerdo nada? ¿Qué me diste a tomar anoche?.
-¿Por qué me preguntas a mí Gema? Si tú fuiste la que dijo después de recibir una llamada que se marchaba.
Yo te pedí que no lo hicieras, tú sabes que yo no frecuento lugares como esos, en esos momentos me encontraba con miedo.
Fui porque tú me lo pediste Gema, pero me abandonaste sin importarte, ¿aun así, querías que te contestara las llamadas?.
Esa era la excusa perfecta, con la cual Eda había planeado enterrar aún más a su hermana Gema.
-¡Deja de mentir Eda!! Dime, ¿qué me hiciste? Estoy segura de que todo esto es tu culpa, ¡Por qué de ir allí!! Fue tu idea, no la mía, ¿dime qué quieres ganar haciendo todo esto?
Eda odiaba a su media hermana, porque mientras ella lo tenía todo, Eda, tuvo que vivir hasta los 15 años oculta, por qué fue una hija que el padre de Gema, había tenido fuera del matrimonio.
Sin embargo, al morir la madre de Gema, en un accidente, su padre se había casado de nuevo, pero esta vez con su amante, no obstante, Enora era una mujer vil, que siempre trataba de humillar a su hijastra, esa vez no fue la excepción.
-¡Gema, no estés queriendo culpar a tu hermana de tus decisiones, Eda no tiene nada que ver contigo!
¿Cómo por qué Eda tiene que saber? Con quien te hallas revolcado tú anoche.
Si no sabes ni tú, ¿cómo quieres que ella lo sepa? Mejor explica esto a la familia Janer.
Le decía Enora, mientras le tira decenas de fotos a Helá.
Donde se miraba a ella con un hombre, los dos se encontraban completamente desnudos en una cama, la cual ella reconoció como la del hotel donde había amanecido.
Gema, sintió en ese momento que su mundo se derrumbaba por completo, ¡Cómo podía ver a la cara a su prometido y suegros!!.
Con justa razón estarían enojados, si la que se supone que se casa con su hijo, tiene fotos íntimas con otro hombre a menos de dos días de su boda. El padre de Gema, se acerca a ella enojado.
-Pero que has hecho Gema, creí que eras una niña obediente. ¡Que bien has sabido engañarnos a todos!!
Anoche desde que regresó tu hermana te he llamado sin recibir respuesta, al igual que tu madre Gema se ríe fuerte.
-¡Padre, mi madre hace mucho que ya murió!! Esa señora, solo es una extraña a la cual tú me obligaste a llamar madre.
Pero una madre nunca le haría algo así a su hijo, de lo contrario no se la pasaría hostigándome o castigándome, todo el día sin motivo alguno.
Pero ya veo quien se lo permite, eres tú mismo, eso queda demostrado, ya que no escuchas mi versión.
No obstante, si consideras verdad, lo que Eda y su madre inventan de mí.
Y tu hija anoche me vendió sin importar mis sentimientos, ¿crees de verdad que merezcan ser mi familia?
-¿Cómo te atreves a hablar así de Enora y culpar a tu hermana Eda? Cuando lo único que han hecho es estar preocupadas por ti.
Tanto que no habían parado de llorar, reflexionando, en qué si algo malo te había pasado, no sé lo perdonarían por haberte dejado sola.
- ¡Papa!! Por favor, ¡tienes que reflexionar en mí!! Eda tubo que hacerme algo por qué lo recuerdo, estábamos juntas brindando.
Desde ese trago no recuerdo nada más, estoy segura de que ella puso algo en mi trago.
-Diles Eda que no es mi culpa por favor explícales, por qué si dices que estaba muy ebria cuando me iba a ir, ¿por qué no me detuviste?
-Ya te dije que lo intenté, pero no quisiste escuchar, además dijiste que no te siguiera, que irás a trabajar, ¡no sé a qué tipo de trabajo te referías!!.
Así seguía Eda queriendo culpar aún más a Gema, ya que había decidido que haría todo lo posible por hacer que su hermana no se cace con Axel Janer.
Ella si ya lo había visto una vez y se había enamorado de él, y no le parecía justo que Gema, quien desde chica tenía siempre lo mejor, se casara con él.
El de ellos fue un matrimonio arreglado, por el abuelo de Axel y la madre de Gema, quien una vez había salvado la vida del abuelo de Axel.
Por eso Axel no se había opuesto a aquel matrimonio sin siquiera conocer a la novia, porque era la voluntad de su abuelo, él Quería respetar la voluntad de aquel anciano.
Al joven Axel le pareció que Gema, solo buscaba excusas para justificar que no había llegado a casa en toda una noche.
¡Más cuando el padre de Gema y él!! Ya habían concertado una sita con antelación.
Entonces como era posible que ella no supiera que ese día él iría con sus padres, porque solo faltaban dos días para la boda.
-Si esas fotos llegan a la prensa, y se da a conocer qué es la prometida de nuestro hijo, nos hará pasar la peor vergüenza qué puede llevar la familia Janer.
Pero poco le importaba a Axel, él lo que deseaba era respetar la voluntad de su abuelo, y para eso su familia se iba a casar con un miembro de los Fernández.
-Ya vasta de discusiones entre ustedes, creo que aquí, en todo caso, quien tiene la última palabra es nuestro hijo.
-Así es, yo tengo la última palabra y como esto ya pasó, la boda continuará como si nada.
Como las invitaciones ya están listas para mañana, no hay porque hacer un escándalo.
Decían los padres de Axel, quien se oponían a pasar vergüenza por la familia Fernández.
Que solo podrían casarse con un miembro de su familia por el hecho que fue la voluntad del abuelo Janer.
-¡Pero si ella anoche te engañó!! Solo mira las fotos, ¡no hay duda que es ella!! Y aunque no se ve bien quien es el hombre, ella estuvo con alguien más antes de casarse contigo, ¿Cómo puedes?.
-No dije que Gema, sería la novia, tú serás la que se case conmigo mañana, ya que se anunció que la boda sería con una de las hijas de los Fernández, y no se dijeron nombres, no veo por qué no puedas ser tu la novia.
Axel, al darse cuenta de que Yema lo había engañado, dos días antes de la boda, se enfureció tanto que decidió cambiar de novia.
Sin importarle que él, al igual que Gema, había estado con una chica desconocida, la noche anterior.
No solamente eso, sino que también había tenido otros romances más largos y duraderos, que esa noche alocada de ayer.
Inmediatamente, se les iluminaron los ojos a Eda y a su madre, que habían obtenido mejores resultados de los que se imaginaban.
Gema, escuchaba lo que decía Axel, pero no podía procesarlo, ¿Cómo podía ser eso posible que se cambiara de novia de un día para otro?
No solo eso, toda su vida ella había vivido sabiendo de qué era la novia de Axel Janer.
Pero de un día para otro todo eso se desmoronó frente sus ojos, los cuales no pudieron aguantar más y las lágrimas comenzaron a brotar como manantial.
-No entiendo si fue mi madre la que salvo a tu abuelo, ¿por qué es la hija de su enemiga que se está casando contigo?
-Ah, mi no me importa de quien es hija, sino que tiene el apellido el cual se anunció la boda.
Además, si sabías que era tu prometido desde pequeña, ¿por qué motivo te revolcaste con otro hombre? A tan solo dos días de la que sería nuestra boda.
Esto se lo decía Axel a Gema, se acerca al oído de ella haciendo que la pobre Gema se estremeciera del aura de aquel hombre, quien a la vez le decía algo, lo cual hizo estremecer aún más a Gema.
Le advertía que jamás la quería volver a ver cerca de él.
-Bueno, la familia Janer ya no tiene nada más que hacer, aquí nos retiramos y nos vemos mañana en la iglesia.
¡Ah!! Y señor Fernández, si quiere seguir con los negocios en grupo Janer, le advierto que no quiero volver a ver a su hija mayor.
Axel daba esa advertencia mientras se dirigía a la salida y Eda se ofrecía a acompañarlo a la salida feliz y tomándolo del brazo.
-papá de verdad no sé cómo pasó esto estoy segura de que solo probé un trago por favor créeme papá no haría nada de esto. Gema estaba intentando de aclararle las cosas a Bernal, que se encontraba al lado de su madrastra, cuando de repente, sintió cómo caía al suelo de la bofetada que le soltaba su padre en ese momento.
-Deja de llamarme padre, de ahora en adelante tú eres una desconocida para mí y eres expulsada de la familia Fernández.
De ahora en adelante tú verás cómo solucionar tus problemas, ya no puedes contar para nada conmigo.
Te quiero fuera de casa en menos de media hora si no quieres que sea yo mismo que te saque de esta casa de arrastre Espero nunca regreses, dejaste a la familia avergonzada, eres una descarada, si consideras que seguirás aquí, o Que seguiré pagando tu universidad.
De ahora en adelante tú verás cómo te mantendrás En eso iba regresando Eda de despedir ah Axel, y de la nada su expresión cambió de feliz a estar triste y trataba de consolar a Gema.
-Papá no seas grosero con Gema, ella alguna razón tuvo para hacer eso. Explícaselo hermana, yo creo en ti, sé que no quisiste que te acompañara por una buena razón.
-¡Ya!! ¿Puedes callarte Eda? No seas hipócrita, sé que todo esto lo planeaste tú y tu madre, todo este tiempo haciéndote pasar por mi amiga, la que me consolaba cuando tu mamá me humillaba o golpeaba la que siempre me defendió.
¡Hay, pero qué estúpida soy!! ¿Eso solo era tu máscara, verdad? Tú y tu madre son iguales.
Terminaba de decir eso Gema, cuando siente una bofetada de nuevo era su padre quien la volvía a golpear.
Quien la tomaba del brazo y la sacaba la arrastra de su casa mientras le ordenaba jamás volver.
Gema, quien en ese momento se encontraba desconsolada bajo el sol abrazador de una hermosa mañana de otoño, comenzó a caminar, ya que lo único con lo que contaba en ese momento era con un poco de efectivo.
Decidió salir caminando de aquella villa, pero se prometió que su madrastra y hermana le pagarían por la humillación, que le hicieron pasar en ese momento, también por verla dejado dormir con un hombre cualquiera y dejarla en la calle.
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