/0/20878/coverorgin.jpg?v=7a0d5e12f67889c4c353ae0a4f0e4bfb&imageMogr2/format/webp)
Todo el mundo piensa que ser heredera de una familia millonaria te hace feliz. En sus mentes crean una vida de fantasía maravillosa que, en mi caso, está muy lejos de la realidad. A pesar de ser la única heredera de una de las familias más poderosas de mi país, no solo soy la heredera de mis padres, sino también de mi abuelo Santiago Sardino, un millonario mafioso y temido. Sin embargo, soy la persona más miserable que puedo imaginar desde que tengo uso de razón.
En las numerosas novelas que he leído, los niños ricos como yo siempre son retratados como petulantes, engreídos y hacen todo lo que quieren sin importarles nada. Se enfrentan a sus progenitores sin miedo. Les aseguro que ese no es mi caso, soy todo lo contrario a ellos. Mi madre se encargó de asegurarse de que fuera así, y ahora me encuentro atrapada en esta vida miserable que me han impuesto.
Ya han pasado más de seis meses desde que vivo la farsa de un matrimonio arreglado. Hasta ahora, no tengo quejas. Mi falso esposo, Luis, apenas pasa tiempo en casa. Yo estoy sumergida en mis estudios y visito a mis abuelos todos los días después de salir del instituto. Al menos me he librado de la insoportable presencia de mi madre. Me siento bien a mi manera, me siento libre. Solo debo aguantar el tiempo necesario y seré completamente libre.
Planeo viajar y estudiar lo que realmente me gusta lejos de todos. Una vez que termine con esta farsa, recibiré una parte de mi herencia y podré hacer lo que quiera. Al menos eso fue lo que mi padre me dijo. Aunque no seamos cercanos y apenas hable conmigo en presencia de mamá, creo que me ama. Muchas veces lo veo perdido en sus pensamientos, con una mirada llena de tristeza. Sobre todo cuando mi madre está presente, regañándome por cualquier cosa. Parece tener miedo de ella y se muestra cauteloso al acercarse o mostrar interés hacia mí. Al menos no me maltrata y se porta muy bien conmigo cuando estamos solos.
Hoy me entretuve más de lo habitual en la biblioteca realizando un trabajo que nos asignaron. Quiero obtener buenas notas para ver si eso alegra a papá. Además, si lo logro, no tendré que estudiar durante el fin de semana y podré irme de pesca con mis abuelos. Regreso a casa pasadas las nueve de la noche y me sorprende ver todas las luces encendidas al estacionar el carro. Al entrar, veo a Luis en compañía de una mujer rubia.
—Buenas noches —saludo, aunque no me agrada la imagen que presencio. Sin embargo, decido no decir nada y esperar a ver qué sucede.
—¡Por fin llegas, Bella! —exclama Luis al verme y se acerca. —Ven, te presento a Vivian, el amor de mi vida.
¡No puedo creerlo! Una cosa es que tenga una aventura fuera de casa, pero es completamente diferente que me la traiga aquí. Sin embargo, como nuestro matrimonio es una farsa, respiro profundamente y trato de sonreír mientras la rubia se acerca hacia mí. Me mira con una sonrisa burlona y me extiende la mano.
—Hola, Isabella —saluda con una voz fingida, y continúa hablando con una expresión de triunfo que no puedo pasar por alto. Al terminar de hablar, comprendo el motivo—. Espero que seamos muy buenas amigas ahora que vamos a vivir juntas.
—¡¿Qué?! —exclamo realmente sorprendida. Me giro hacia Luis, quien sonríe feliz como si todo estuviera resuelto, lo cual me enfurece.
—Sí, Bella. No tiene sentido que pague un alquiler teniendo esta casa tan grande —dice cínicamente sin dejar de sonreír, mientras pasa un brazo por los hombros de Vivian—. Tú seguirás viviendo en la primera planta, nosotros ocuparemos la segunda planta.
—¡Luis, eso no estaba en el trato! —expreso molesta. Esto es demasiado.
—¡Isabella, no me hagas enojar! —reprocha mientras camina hacia mí, pero decido enfrentarlo—. ¡Si te digo que viviremos juntos, lo haremos!
—Yo no estoy de acuerdo con esto. No tengo nada en contra de tu relación, pero aquí no va a vivir. ¡No lo permitiré y punto! —le digo firmemente.
—¡Bella, me estás molestando seriamente! —reacciona muy cerca de mi rostro, que está rojo de furia, como si quisiera asustarme. —¡Si vuelves a abrir esa boca, te la voy a partir!
—No creas que te tengo miedo, Luis. Si me tocas, se va el trato a la mierda—le digo con determinación.
Por un momento, se queda mirándome fijamente, como si no pudiera creer que yo, la tonta Isabella, lo esté enfrentando y llevándole la contraria.
—¿Me estás amenazando, Isabella? —pregunta retomando su actitud amenazante.
—Cariño, no te pongas así. Ella solo está sorprendida por la noticia. Te dije que tenías que discutirlo con ella primero —dice la rubia con voz fingida. La miro con una mirada llena de ira.
—Vivian, no te metas. Sube a nuestra habitación mientras termino de hablar con Isabella.
—Ella no se quedará aquí, Luis. Si lo haces, llamaré a mis padres.
/0/8622/coverorgin.jpg?v=4f88b34f36d1d08c418f12403ca59640&imageMogr2/format/webp)
/0/344/coverorgin.jpg?v=15c31613d4d06e4c0cfe737c5edbb6ab&imageMogr2/format/webp)
/0/18159/coverorgin.jpg?v=3d6f31b03b7ef32c5650e467d6d2285a&imageMogr2/format/webp)
/0/10390/coverorgin.jpg?v=a99d8ff5c25afd77924ee391368fb7b8&imageMogr2/format/webp)
/0/6080/coverorgin.jpg?v=5938679f1d660f75a8c40f9c3b395470&imageMogr2/format/webp)
/0/665/coverorgin.jpg?v=ea15ababb50c2fc4f46c91cc8da69860&imageMogr2/format/webp)
/0/12125/coverorgin.jpg?v=2c87e6980250c1562f908afc4a074707&imageMogr2/format/webp)
/0/12031/coverorgin.jpg?v=c437f1c92d003a203f9e74c2cd03ba03&imageMogr2/format/webp)
/0/5473/coverorgin.jpg?v=d1c9a78a79b521322d5a054eb9d6478b&imageMogr2/format/webp)
/0/1330/coverorgin.jpg?v=51e558d739b5ae62d2af3fd231ae1b2c&imageMogr2/format/webp)
/0/13598/coverorgin.jpg?v=efed42cf8a731b7c3175f929b744a623&imageMogr2/format/webp)
/0/5604/coverorgin.jpg?v=3dd5a03f45de422eee8338147aa9d944&imageMogr2/format/webp)
/0/12897/coverorgin.jpg?v=b6e647152e0da710125dbb77f5bc6579&imageMogr2/format/webp)
/0/5518/coverorgin.jpg?v=28154d0cdc006550fcf7d12b23fc2992&imageMogr2/format/webp)
/0/9356/coverorgin.jpg?v=299b61c6b1b99b5ff049c06c4a0f0940&imageMogr2/format/webp)
/0/21136/coverorgin.jpg?v=72c6ec7e5c68abd163e195fd229209d8&imageMogr2/format/webp)
/0/11509/coverorgin.jpg?v=d73cf3b9708711a39e35cad3a7ada4f2&imageMogr2/format/webp)
/0/363/coverorgin.jpg?v=b4412dac0caea586185f2c8b80bb579c&imageMogr2/format/webp)