Rechazando al Alfa
ítu
li
llego a la casa de la manada. Aparco el bronco delante de la casa,
vez en meses, Blaze se relaja en mi mente y, sin pensarlo, dejo que mi nariz me guíe. Antes de darme cu
o que mis fosas nasales se llenen de su dulce aroma. Mi cuerpo se relaja por pri
los ojos muy abiertos, confuso sobre dónde estoy. Lo último que recuerdo es
intentan limpiar el sueño de mis ojos. Tardé unos segundos más en darme cuenta
itación de Alba?", pregunta, con la voz llena de curiosidad,
ntento explicarme, pero adivinando por la expresión de su cara no s
a mañana para ponerte al día con los asuntos que te has perdido durante el entrenamiento. Sé que es el primer día del último curso,
embros de la manada. Pero en privado, cuando sólo estamos él, mamá y yo, se a
reguntándome cuánto tiempo he estado ante la puerta de Alba y qui
asa?", me pregunta mientras empezamos a caminar hacia la esca
versación y con la vergüenza que me produce encontrarme durmiendo fuera de la habitación de Alba como un
está mi habitación. "Ah, ¿y Julián?", pregunta mientras tomo el pomo de mi
e una última vez antes de entrar en el
ido?", me dice, pero el filo de su voz podría afilar cuchillos, lo que inquiet
za de la necesaria. Me encojo de hombros, me quito la ropa y me meto en la cama
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A J
ar a mi compañero antes de dejarlo por todo un día, pero me encuentro sin nada más que las sába
ie, las cosas cambiarán por aquí rápidamente. Quiero esta última experiencia con ella antes de que se conozca la verdad de
. Sonríe con complicidad mientras empieza a desvestirse, sin darse cuenta de que le estoy mirando. Sintiénd
ación de Alba", dice, y no necesito que se encienda la luz para ver la sonrisa en sus
a risita. "Supongo que las cosas han cambiado desde entonces y seguir
emos romper, y sabemos lo que hay que hacer. Lo prometimos, Liv". Su rostro
, y no hay forma de que pudiera manejar las consecuencias, así que continúo con
s del vínculo. Sabes lo mucho que me costaron las decisiones que tomamos hace tiempo
una sonrisa socarrona. Arrastrándose sobre mí, Bernal mordisquea mi punto de marca entre mi
trella del fútbol. "Eso depende de si está funcionando...", pregunta en susurros mientras sus
ontra los suyos con necesidad, envolviéndole con mis brazos y piernas. Olvidándome de nuestras promesas, prob
nt
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LI
nfuños de Blaze sobre nuestro padre, miro el reloj y veo que solo son las siete de la maña
verle la cara. Mentiría si no estuviera de acuerdo en que me afecta tanto como a él. Corriendo hac
el cabezal de la ducha de lluvia y lo pongo al máximo de calor. Me siento debajo, disfrutando
dor de la cintura. Me seco rápidamente y me pongo la ropa que he escogido antes de dirigirme a la
Marta cocinando tortitas, huevos, tostadas, bacón y patatas. El comedor de entre
Marta mientras se acerca a abrazarme antes de volver los ojos a las esponjosa
a. Creo que tu cocina ha sido una de las cosas
de mí. Nos pusimos al día mientras comía y esperaba a que Alba bajara a desayunar. Pero cuando el
Pregunta Marta al verme mirar el re
a clase; va a llegar tarde al primer día de Junior si no se da prisa", le d
n a casa hasta altas horas de la noche". Marta se ríe entre dientes de la adicción de mi madre a las compras. Ahora me siento un poco avergonzado, habie
a a la ciudad; no le gusta la idea de que esté en la gran ciudad sin protección. Además, ¿por qué se iba a molestar mi madre en llevar a Alba
os", refunfuña Blaze desde el rincón de mi mente "ya sabes el baile donde van a arregl
acho de mi padre, mi mente está demasia
ar con los nuevos traslados de manada. Intenté por todos los medios dejarlo de lado, pero creo que mi padre se dio cuenta de que mi mente estaba en otra parte.