Renina del infierno.
s e inquietud, Bianca trata de calmarlo, acaricia su rostro y me pierdo en ese detalle, es lindo tener a quien amar, en quien confiar y de donde sacar f
de esa manera o no llegar
conocer a nuestro
lo que yo te
ellos verán el mío, me gustaría matarlos, pero sé que no puedo, hoy nos reuniremos para tratar de llegar a un acuerdo, antes que las calles de Chicago se cubran más y más de sangre, con víctimas inocentes y otros no tan inocentes, como sucedió con mi Eliot, mi amor, mi todo... el mundo como lo conocía se terminó ese día, y por más qu
ea recta, pero solo es para ocultar mi sonrisa, si tío John supiera donde está metido en este mo
o el arrepentimiento surcar su rostro, sin embargo, Prieto me ve con orgullo, como siempre que hago notar o
todo Tina, pero ello
ar esto, llevo años preparándome para cualquier situación, al igual que Donato, me jode que me subestimen, y no es por tener 21 años, es por ser mujer, y me parece paté
no debería estar aquí, él no pertenece a esta mafia, no será bien visto por nadie que reciba el apoyo de la mafia de Grec
a, él hombre que me crio y que se ganó a pulso que lo llamemos papá asiente con su cabeza, por dos razones, número uno, esta es mi familia y nadie traiciona a su sangre, número dos,
to intervine, nuestros ojos chocan
orque temes que no pueda manejar la situación, aun cuando se suponía que Don estaría aquí. - mi verdadero padre
, solo quiero apo
por mi... lo extraño, siempre lo hare, mi corazón se fue con él, los recuerdos del pequeño que nos ayudó cuando el loco de mi tío Demetri Constantini nos secuestró, su valentía y amor po
muy import
me llamas por mi nombre cua
tonc
tu abuelo no puedo desposarte hasta que cumplas 21 años, por l
e atrapaste, desde que cumpliste
lo hago yo, er
que contiene la poca información que mi gente pudo recaudar de "Los
va en mi persona y lo detesto, odio que se preocupen por mí, no cometeré
ue lo que suced
sala de conferencias, siempre me salvas hermano
tros y le regalo una mirada cargada de orgullo que lo hace enrojecer por un momento, Noha puede ser un gigante de casi dos metros y aun con su edad sus músculos están bien definidos, pero para nosotros solo es papá, un huérfano que aprendió a valerse por sí solo, y
mi lado, así es, esta mesa no tiene un lugar en su cabecera, sino dos, somos mellizos, somos los herederos del clan Constantini, mi padre Prieto está a la derecha a su lado papá Noha y mi hermano Lion, el futuro jefe de la mafia de Grecia, él hijo de sangre de papá Noha y Emma mi madre, mi tía Bianca a nuestra izquierda, a su lado
o que hace que lo mire a él en lugar de a los seis hombres que están ingresando, respiro con lentitud, sé que Don me prometió dar con los culpables del homicidio
e ver quien fue el imbécil que hablo, aunque solo puedo ver a cuatro, los otros dos están detrás de ellos, tengo ganas de hacer una mueca de disgusto, parecen una maldit
su rostro, lo que provoca que una leve sonrisa tire de mis labios, pero esa Tina que usaba sus dotes actorales y sonrisa de niña para
os reyes de Chicago. - observo a quien habla, es uno de los mayores, tiene un poco de barba, un par de tatuajes aso
, por lo que disimulo llevando una mano a mi mejilla como si me rascara, cubriendo mis labios en el proceso, crecer con Noha como figura
s que llamamos papá a Noha. - Pero antes dejen que nos presente, para que comprendan con quienes tratan, mi nombre es Donato Constantini, y el de
s, Rocco De Luca y el menor Salvatore De Luca. - veo como los dos que ya fueron presentados y qu
ue dijo o quien es quien, de sus hermanos, ya que mi vista se fue a Matilda, que trajo café, ¿en verdad debíamos servirles? En fin, toman asiento, pero me s
ieron gran parte del clan De Luca, gracias a la sombra italiana,
bo, por el hecho de que tanto los Constantini como los De Luca somos de descendencia italiana, pero a diferencia de ellos, mis abuelos Marco Constantini y Greco Jonhson se ganaron Chicago, estas
e su primo Lupo le susurra algo al oído, secretos en reunión es de mala educación, dice la pequeña Tina de mi cabeza, por lo que antes de decir alguna estupidez, sigo con mi recorrido, llevo mi vista a Rocco, su corte de cabello es igual al del mayor, solo que su color es más claro, castaño con unos toques de dorado, inclusive el tono de piel guarda cierto parecido, debe tener solo un par de años menos que Leonzio, sus ojos son claros, verdes quizás o celestes, no, son grises, si, lo
servo a Ángelo, quien tiene su nombre tatuado en el cuello y él está haciendo lo mismo, está observándome, es muy parecido a su hermano mayor, solo que más joven y con una barba bien recortada y unos aretes pequeños, no como los que ostenta Lupo, sus ojos son tan oscuros como los de su primo Salvatore, no me arriesgo a continua
nto de cabeza y John deja de hablar. En menos de un segundo siento la mir
iento la mano de Don sobre la mía y nuestros ojos se encuentran, solemos hacer esto, es como hablar sin palabras, nos conocemos, somos mellizos, y en este momento Don me está interroga
solo es porque todos los De Luca siguen con la vista fija en mí. - Vamos a tratar de llevar la fiesta en paz, ya que la idea de que se larguen de aquí solo los va a incitar a que
a si vuelve a tratar de pequeño a mi hermano. - Pero tendrías que casarte con mi hermana, la única mujer De Luca solo así habrá paz, formando una lazo indes
rostro burlón de Don. - Pero ya estoy comprometido y todo mi esperma es para ella. - coloco mi mano esta vez en mi nariz, como si
no hay otra opción... niña, tú te tendrás que unir a nosotros. - la voz segura de Leonzio
ormación y no puedo evitar levantar una ceja en su dirección, mientras veo como pa
n una enorme sonrisa, como si eso fuera
nforma Ángelo, también está sonriendo, ¿realmente me
nos uniera un hilo invisible lo imito. - Mi hermana es Valentina Constantini, si llegará a necesitar que a
preocupación parece verdadera, sus ojos color miel no se desp
a se nos pasa desapercibido como mi familia asiente
Lupo está acabando no solo con la pacie
las gateando por debajo de la mesa. - veo la intención de Lupo al levan
ltura, no importa a que par de idiotas tengamos en frente, somos los hijos de Emma, los modales, son una parte fundamental de nosotros. - En cuanto a ustedes... señores De L
be muy bien lo que quiero decir, so
hermano Lion está de pie, al igual que Salvatore, no quiero es
con voz neutra, mi hermano
él mide mi rección yo observo de reojo a mis padres, Prieto tiene esa mirada asesina que hace años no ve
decir preciosa
ra preciosa. - Noha salta sobre la mesa y Rocco retrocede dos pasos, a
nado, pero lo hace. - Padre ni se te ocurra
en forma de p
con la mirada, se suponía que no debía haber armas en la habitación, debo solucionar esto, el mayor poder que posee el clan Constantini es su palabra, la cumplimos, cueste lo que cu
a es acompañado de toda su altu
enía cinco años y fue porqué lastimo a mamá por no controlar su carácter, pero a mi favor, nos está de
za y mis manos se cierran en puñ
veo los ojos de cada uno de "los reyes de Chic
mpresa de la tía Bianca con lo ilegal, pero era necesario un lugar neutro y este lo es. Las puertas del ascensor al fin se abren y cuando los De Luca ingresan observo que Donato y Lion están en el pasillo, hablando, no, planeando, maldición, hombres debían de ser, en un acto estúpido, ingreso