Prisionera del CEO vengativo
Ta
soñé con tenerla entre ellas, refregando su piel en la seda y mientras la tempe
a, antes era un virgen que pretendía respetarla, Dafne era muy tímida cuando éramos jóvenes, también era virgen
ue es mi
os de mi mente, parece que escuchó el sonido de la puerta cerrá
idad de mis ojos agarrando las
¿Qué hac
o aquí?, este e
o, Dafne se amedrenta al ver que pretendo desnudarme y se hace hacia at
, ¿Qué p
rada fruncién
í a la cama y la aceche como un cazador a una presa, ella se pone contra del r
o que crees
mirada tapánd
como si nunca hubiera visto un hom
Oxford?, ¿La mujer imponente y fue
ndo en hacerme algo, ¡Te
de una almohada, como si no p
es que deberías actuar mejor en
l, Lunático!, ¡Es un maldito
vando mi cuerpo con asombro, parece que le llama la atención mi abdomen, el que tanto ha
erar, actúas c
edad, ella no era
raigo por su expresión. Es demasiado orgullosa... ¿Necesita aparen
reduciéndola debajo de mí, " Estoy harto de tus juegos Dafn
a ti, entonces tener sexo debía ser habitual, ya que conoces distingues muy bien el tamaño de un pene, seguramente muchos hombres ya probaron tu cuerpo_ le
o!, ¡No
jos cerrados, pero no importa c
e no entiendes Dafne,
no sabia lo
para decir, bajaba la mirada con rabia, sabía que decía la verdad_ Con que estoy compensando algo en mis pantalones...
erecto aprisionado en mi calzoncillo presiona su zona íntima, está dispuesto a
ros, y sus labios se retuercen en angustia. Eso me motiva, si la si
ntras bajo cada centímetro de cintura, a mi vista sobresale su pecho con un brasier rojo, me parece que ese sostén molesta, pero aunque no pueda ver sus pechos, la vista de su pecho que jamás vi tan de cerca, me deslu
avor Tay
estoy dispues
ra la
sus piernas y bajo la cintura entre en medio de ellas, asentandome en su part
lo hagas- la escucho pedir en un h
puede engañarme, solo me hace querer follarla
ropa interior, y me aden
ah
que algo se abrió en su interior, ¿Era idea mía o acabe de r
tent
Fingirá que es virgen?. Ignore su súplica y me moví a mi gusto, la sensación apretada y calurosa de su cuerpo me dejaba en éxtasis,
speración, me desconocí, mientras ella más su
la solté, y me levanté de la cama c
violar, eres
n echado agua fría al recordarme a ese engreído de la escuela, Ian Connor, hijo de industrias Roger, el engreído que estaba detrás de ella, como un perro de bo
s a compararme
endo mi vista hacia ella, ¿Por qué
i no fuera por mí el te hubi
yéndome ha
o por el
tento tomarla a la fuerza, a pesar de adolorida que se encontraba, ella tenía fuerzas
quella experiencia en la piscina, Dafne no quería que ningún hombre se le ac
se deslizaba entre ellas, los ojos llenos de lágrimas y su expresión rabi
pero eso era imposible, Dafne, tenía su misma edad, estaba seguro de
er el primero. Pensó que quizás la habí
lverás a
runcidas, y se dio la v
sapareciendo de la habitación para de