La Conexión Culinaria.

la S

nos me podrían considerar una acos

iga Clara y conversábamos de cosas triviales, nada fuera de lo normal. Ella tenía la

ractivo y sus brazos fornidos me llamaban desde lejos. Pude notar que ven

repo

untó riéndose—Si, no sa

lví a mirarl

de repostería y me señaló con el p

por

en

ojo, pero ni siquier

legaré a conocerlo, p

jos por algo insignificante. Vives bien, tu

l forma mis padres

ro sentía que quería conocer a aquel chico. Sus brazos fornidos, su es

vanté decidida a comprar cualquier cosa

algo?

de chocol

mis favoritos, siempre me han g

eparaba, aunque en ocasiones

or

estaba esperando que me fuera, que reaccionará o que al menos dijera algo.

rías tr

eguntó des

bajo ¿Te molesta

l cerca de aquí, N

miré con duda y pregunté indecis

hacer como mí

con mis padres, los chefs se encargaban de eso. Y ahora que

go esp

a junto a Clara y e

rec

ngo una en

que est

mis manos, al darme cuenta de lo mucho que ha

yamos con

ir con él

querías conquistar al b

on él —m

eros y la ciencia. Nunca sabías que se lo podía ocurrir. Era curioso, Clara su

, no porque fuera malo, sino por la sencilla razón de su actitud. Me daba páni

do sus cosas para irse, no le pedí su número, ni tampoco se su nombre. Lo

ada vez eres

amisa se ajustaba aún más a sus brazos, negué con la c

s dado tu

ensé que enserio q

or

dos. Hasta que completo su oración con una

mpecé cordialmente—Pero

u número—Me llamo

lo que nos llevó a sonreír. Me fui con una

días de mi vida, pero ahora de

abía co

me hice un moño en lo alto. A veces me gustaba verme en el espejo, mi cintura era pequeña, tenía algunos lunares en la cara y mis oj

i capricho por él podría traerme problemas, no pensaba decirl

os. Y de esos había tenido muchos. Actualmente, mi grupo se basa en dos chicas y dos chicos. Tod

a de Rauw. A la mañana siguiente, me levanté corri

y el accedió. Bien, aprendería a hacer un pastel en menos de se

rapidez. Clara estaba besando

e—anunci

ocupada con

ia—Tienes baba en la c

oma. Mis mejillas se sonrojaron y reí un poco. Solía ser bas

egrantes de mi grupo. O al meno

ojos miel, con pecas y cabello rizado negro. Era preciosa, a

ió sus gafas

ás li

reo poder

mis Pokémon podrían

Lo miré extrañada y el solo negó. Los chicos se fueron a la h

n Alexander y sin un pla

as matemáticas—comenzó—¿

s eso—admití

¿Qué te gusta? —pr

muré—¿La h

uedes saltarte un capítulo ¿Cierto? —asentí—Entonce

muchos

le usando aceite en vez de mantequilla. Pero

hombros—Creo que e

os, podemos practicar ha

os de cuatro hora

a te d

mi falta de conoc

mi libreta, me hizo preparar yo sola algunas y entonces me di cuenta de que podía hacerlo. Sol

sillón. Una pequeña sonrisa se asomó por sus labio

a tantas cosas juntas que no entendía, me e

asco, acompañada de una sonrisa. Me separé

vil. Y suponía que si pasaba

o atractivo que deseaba ten

*

mas bajo la cucharilla y

e la tarta de chocolate que había hecho. No sabía mal, tampoco

eerlo—murmur

en su cintura e hizo una seña para que lo acompañará

Es tu herma

migo, puedes e

co de burla, pude observar como sus ojos soltaban

tel

tos y señaló mi mano. Había

ni

suelo ser d

trabajo, estarás ayudándome en la c

é—Aunque no se mu

en su boca, un rojizo se extendió p

uentos año

ames Thomas—señaló—Es poco profesional,

bien así. Nos

luego S

de, tenía mesas de madera adornadas, un mostrador de cristal y unas estanterías en la pa

omo aún no se hacía lo suficientemente

teles que se hagan en el local. Quería hacer algo por mí misma, y que persona mejor que yo, que me

erdes y artificiales y los dos carros que tenía. Todas mis cosas gritaban “dinero

fue por mala intención, el me atrajo y cometí una tontería tras otra. Mi boca no sabía callarse cuan

r viera esto, se alteraría y empezaría a recoger todo lo que está desorde

Era ella, la había invo

asas. Ella era mi segunda yo, tenía el permiso de usar mis cosas cuando quisiera. Ha

a—so

sa llena de dulces, refrescos, gomitas y reí. Clara hacía esto cuando alguna se sentía mal, comp

sas y las pus

ue Alexander es mejor p

stresado, creyó qu

sit

sí, no has notado que Alexande

casmo—Sin comentar el hecho de qu

o entiendes—

Aún no se cómo

ntraras el amor un día. Cua

do novios y

leno a tu corazón. Solo fueron pasatiemp

me atr

ndes rogándole, ni diciéndole nada fuera de lo c

té una risa—No podría ser ta

cuides. Hay hombres que suelen ser buenos

Blake l

empre

. Creo que hay más histor

os—Pero la chica salió en una foto con moretones.

tema, de igual forma ellos no acabaron juntos. O

sonreí—Nunca llegan a ten

apoyó de la mesa y me lanzó unos c

mí, su casa era igual de grande. Nuestros padres eran

rte de mi ser, siempre me demuest

comodando algunas cosas y luego fue a su habitación. Una habitació

ón era el doble de grande y tenía el doble de cosas. Éramos las

a—Le

Jm

de mi actitu

lo?—preguntó. Me senté en la cama junto a e

o—sonreí—Solo… Me sen

a veces eso te frena. Thomas es guapo, conseguiste un trabajo

cuando Thomas se ent

s un delito tener din

lchón. Nos quedamos mirando el techo por algunos

minutos que parecen horas, con una música de fondo que

empezábamos a contar ovejas. Alexis Stone, nunca f

estar metido en su trabajo, nos incluía en cosas referente a el. Hasta que un día

meses y acabé mudánd

Y dado a la situación se acostumbro a e

acer cosas responsables. Practicaría realizar postres y

efe de re