icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

La Conexión Culinaria.

Capítulo 5 5

Palabras:1874    |    Actualizado en: 14/09/2023

ongelado cada trozo de fortaleza que prepare en la mañana. Antes de salir del hotel, Thomas agarró mi mano y me susurró un pequeño: “G

un cigarrillo y me sonrió en broma, Alexander alzó sus pulgares y me saco la lengua. Esos pequeños

e pregunté observando

ó—Pero me siento fe

miedo, espero n

o haces, no habrá problema,

me si lo arr

cia atrás y agarró su brazo derecho con m

sino a todos. He vivido mi vida en una burbuja Thomas y

ba a responderme, uno de los encargados entró, mir

a Stone aquí? Salimos tomados de la mano y las personas nos vieron, la mayoría puso una mueca, Thomas se encogió y miró el suelo. Eso le había dolido. Cuando salieron los otros dos participan

o la masa estuvo lista, empecé a hacer el relleno. Un chico terminó primero, entrego el plato y ambos intentamos apresurarnos. Nos tomo un poco más de veinte minutos, agarramos los cannolis y

n estu

tienes? —pregun

o—respond

creíble. Sin embargo, debieron organizar un poco más l

eguiste todos los pasos. Per

chica que entregó de último fue la ganadora. Thomas y yo quedamos de segundo lugar, la otra persona perdió. Y nos entregaron una pequeña medalla. Me sentí mal, estaba estancada en mis pen

urré viendo el suelo—

rticipar—forz

oma

tel

curso, no dormiremos en un mes si

or mí—respondió dolido—Gracias St

casi la m

gió de

iendo mi herm

testé conm

esa forma, prefería que fuéramos amigos, que sea mi jefe y que nos divertíamos sin necesidad de pensar que somos hermanos, o algo más. Dos pers

blo cansada—Han dejad

la habías cogido—L

abía dejado, mucha

l chico de cabello negro con mechas

no se ven

la lengua—Va de l

la cima del mundo —mencionó la ch

aquí? —

Milán, hoy

os para allá

y era fans de estar sin camisa mientras lo hacía, ella también era cocinera, pero se iba más que todo a la comida japonesa,

r mis inseguridades. Entendí que la cocina no era solo algo práctico, que iba más allá que eso. Recordé cuando mi madre preparaba pasteles y m

hablado, sin embargo, sentía como sus manos se movían co

s hablar

ablar—expulsó—¿Cuán

bajando con Thomas cociné. Los dem

sas? —alzó

sera. A los hombres

mbién te verías bien

eras tími

dar el pr

e pil

dades. Pero aprendí algo. Todo es demasiado grande, cualquier paso que qui

tella, me ha sorprendido que

tiene

errizamos todos nos despedimos, Hayls le dio su número a Thomas y el me lo paso. E

Roma, que nuestro mundo había sido desconectado. Miré el techo, las sillas d

puedes r

e íbamos

ara que te quedes tanto tiempo. Es necesario

rdimos? —inten

la emoción. Pensé que era po

emos una medalla. El otro equip

ndose, miró el techo y agarró con fu

rtistas tardan en alcanzar su meta. Qui

nto mi comportamiento. Tie

Qué

soltó una

minutos atrás, no quería apegarme a nada, ni a este trabajo, ni al mundo

ana vengo temprano? As

íamos intentarlo. Mi mamá me decía que las

cubri

los o

to, pero no lo sepas

la y apoyé mis manos

eda tener talento para algo

a que ha

Nada,

aba a la perfección cada movimiento. Si algún día llegaba a realizar eso mis sentimientos serían un torbellino. Quedarme

ien

—Necesito dormir, pr

Descans

nte Sr.

me. Una mujer me observo de pies a cabeza. Y la odie, la odie por ese momento. Deteste la forma en la que sus ojos me juzgaron

da y una sonrisa. Ellos habían venido a apoyarme. Walter se acercó y plantó un beso en mi meji

extrañad

na sonrisa divertida y se sentó en el mueble. La música no tardó en sonar, bebimos un

so hacía delante. Cuesta entenderlo, cuesta entender que el segundo lugar no es «perder» es forj

? Porque pienso

surré con un vaso rojo en la man

ó sus lentes—Necesitas dejar el

—mencionó Amelia—Deberían ir a

separarnos y me fui hasta la cocina, mi mejor amiga estaba ahí. Quieta con s

é su

do un beb

ntó Alexander

dó quieta en su sitio sin saber que

Obtenga su bonus en la App

Abrir