Mi Mate Imposible - El legado de Clyde McCallum
a en el conjunto de residencias del campus de la Unive
a durmiendo boca abajo sobre ella, vestido solo con un sucio blue jean. Este abrió los o
n la cama, sintió que todos los músculos de su cuerpo crujían por el esfuerzo
e levantó sobre sus manos y terminó sentado en la cama, aunque un poco mareado, como si hubiera bebido anoch
u boca con fuerza, se sentía tan extr
manos para tratar de suprimir la sensación de m
ía pasado anoche!? -s
entos se confundían en su mente, era como haber teni
n poco. Para ahorrar camino atravesó el parque que estaba antes de la universidad. Cuando estaba casi en la
ubió un pequeño promontorio vio que uno de ellos tenía sujeta a una c
nto que él. Clyde esperaba que lo sorpresivo del ataque le diera una pequeña ventaja, aunque fuera que ellos se distr
mientras Clyde volteaba para tratar de ayudar a la chica a soltarse del otro sujeto, este le dio c
ando el tubo golpeó su cráneo le pareció ver un relámpago delante de sus ojos y luego
e que estaba en un bosque oscuro rodeado de piedras, como el que estaba c
si estuviera dentro de una nube pero se desplazaba pegada del suelo. Cuando la luz estuvo más c
palabras en un idioma que no conocía, pero que sentía con
.. -murmuraba el anciano como un conjur
vestimenta y sus pies desnudos delante de su cara. De
Call
piel como un cálido resplandor. Entonces sintió como su brazo se enderezaba debajo de él y su cabeza dejaba de manar
an, se acomodaban en su lugar y se soldaban de nuevo. Lo mismo ocurrió en su cabeza, la sensación de un frío que penetraba su piel y sus huesos hasta
a la golpeaba con fuerza haciéndola caer hacia atrás, para luego lanzarse sobre ella. La ira sustituyó
eado, el cual tenía aún el tubo en sus manos. Lo agarró por el cuell
agarrado el brazo de una poderosa grúa, y lo siguiente que sintió fue que volaba por el aire hasta que chocó con el grue
omaba a su compañero y lo enviaba por los aires como si f
pudo hacer. La enorme sombra se abalanzó sobre él en cuestión
nada y de un solo envión lo lanzó varios metros atrás, hasta que chocó c
ar al que le decían "Chico" contra un árbol y quedar aturdido a sus pies, al mismo tiempo que escuchaban el grito del otro. L
emor, los dos hombres que yacían en el suelo
sujeto, la escasa luz del lugar no los dejaba ver muy bien, sin embargo parecía un homb