En los brazos del mafioso
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isto a esa mujer una sola vez y desde entonces había vivido dentro de mi cabeza como una roca qu
zo que oí ondearse en mis oídos al tie
movieron, negué pasando a su lado como si no la conociera
pasó esa noche se quedó enterrado porque
o. Vestía de blanco, lo que me indicó era la enferm
de ver al abuelo en su camilla, con una gran
sé su mano como el protocolo de ser
ometida? - me preguntó
a su ejército de innecesarios. - mencioné con el
ó importancia. Se veía más contento que yo por mi matrimonio y es que la verdad, era que
on poder y por ello accedió cuando el concejo, del cual su
or más que odiar
estar en camino o ya existir, en caso co
vaba a tener solo dos meses para dejarla embarazada. Cosa que odiaba pensar,
cargo siguiera con las misma libertades, ten
o con siete maletas que su equipo de inserv
tu abuelo. ¿Donde
ba, encabezando la mesa. Rachel dobló las rodillas y besó el dorso d
odo. Cambiaba de parecer a cada rato. Incluso
es hacer que el abuelo sonriera, ya que aseguró que era la forma en que sa
Una hora de ejercicio, hasta que mi mente se despejara lo suficient
través de los arbustos ornamentales vi aparecer a l
to hasta que fui inte
con una forma de vestir no propia de ella, pero sabía que u
su cama. - comuniqué. Mir
rlo. - sonrió most
reer que todos debían amarla para ser perfecta ant
harme para resolver lo del concejo. Una última reunión par
oncebido, al mes de nacido sería la ofi
enía su edad. - escuché decir a mi abuelo. Frené mis pasos frente a su
e a su tía Keyla y a mí.
? ¿Que pasó c
se rió ella. - Hubieron problemas.
una relación ven
l pasó a mi lado con una bandeja lle
- irrumpió en el dormitorio. - Un
el desayuno en el c
lo la
nera, alguna vez, Don Braulio. - aconsejó la enfermera
ue de su agrado que alguien le llevara la contraria, jamás lo permitió, p
a historia familiar, pero escucharlo reír me hizo ver que no lo conocía como tal. Lo peor
congeniar con enfermeras insignificantes, por ello,
edio de risas dedicadas exclusivamente para él, se veía bien haciéndolo, pero ese no era el caso
su cuello me quedé frío ante la mirada conocida que impactó como u
al surgir una idea. ¿Podría ser ver
ño? - fue la pregunta que la hi