Amnesia un amor desconocido
completamente ficticios. Cualquier parecido con person
O
azulejos están helados y mi cuerpo está demasiado caliente, mi piel transpirada, mis pelos enredados, todos pegajosos se me pegan a el cuello y la
na de bolsas de alimentos en una esquina, bolsas de ropa en otra. Estoy como en una especie de depósito, debajo de una
on mi novio. El vino de su trabajo y con una sonrisa en el rostro me dijo, anda al supermercado de C
que debía de tratarse de todo eso. Estaba pasando los alimentos por la caja registradora, cuando de repente
pupera roja, ahora tengo un camisón. Alguien me secuestro, me vistió y me puso en este lugar. Pero la
ueno sí, pero no importan, a ellos no les intereso. ¿Sera que Adrián lo hizo? Y por eso me
y la espalda como si hubiera hecho un esfuerzo físico tremen
azo, este lugar da a un único pasillo. Una sensación muy horrible me recor
an, Adrian ¿Dó
ada que ver Adrián con esto, pero... si no fue el entonces... ¿quién?
trato de respirar y estar alerta a cualquier movimiento, que pueda surgir, mientras en mi c
staba secuestrando a prostitutas y ex prostitutas, se habían introducido en el estado de Nevada, me dijo que sabe por fuentes confiables que ellos fueron los que
iban a irse del estado hasta que no se cansen de secuestrar putas, tenían trato con la policía
en ellos, uno tiene trapos, el otro tasas y platitos, el otro fósforo, encendedores. Necesito hallar algo filoso, y rá
ne que haber un pincho o un cuchillo de carne o alguno de esos muy
estoy muerta, prefiero ser acribillada a convertirme en la esclava sexual de unos traficantes, violada y drogada la
espera, hacen ruido en el cajón, tenedor, cuchillito, cuchara, siiisiiiii, lo
re por mis mejillas hasta el cuello donde se junta con mi pelo todo marañoso. No puedo dejar de temblar, hasta mis dientes tiritan, y el palpit
e junco separaba este ambiente con el otro. Me asomo apenas a través de un hueco, veo la silueta de un hombre hablando con otras personas, es una conversación, no llego a ver a
– Escucho decir a la
esperar-
espierte la chica- di
e me mates, antes de que me lleven a Asia. Pero quizás te
e muy alto de contextura bastante grande corre hacia mí y me sujeta las dos muñecas, cuando llegue casi a la otra pared, logro defenderme
tranquila¡, levanta las cejas, se ve aturdido, haciendo un g
ate y tira ese cuchillo – dice
o, nunca voy a dejar que me lleven, prefiero morir,
e lugar sin saber quién nos trajo, al igual que tu... Cálmate