SEÑORAS - cuentos eróticos para mujeres activas
le dijo a su madre que estaba en su casa en Florida y quería hablar con él sobre ir a trabajar con ella durante las vacaciones de invierno. Fue a la casa de Bridget, que a pe
os recién cumplidos, lo miró
er. Te estab
directamente a la cocina. Spencer la siguió, mirando su trasero: un trasero regordete que resaltaba por su largo vestido rojo. Sobre la mesa había un so
quiero prop
sirvió dos vasos de whisky, se bebió el
de ese sobre, para que celebres el fin de año con todo lo q
r eso, se sintió ofendido,
Pagaría por follarte. Debes te
ombre desnudo sobre mi cuerpo desnudo, eso es tod
ó el vaso de whisky de
fícil resistir la tentación de follarte p
ro que m
ha sido d
lia y tampoco lo esto
cer no dejó que su tí
go, tía! ¿Eres vir
ués de saber cuánto calor corporal da un hombre. Por eso te voy a pagar dos mil dólares, no sólo po
staba advirtiendo de inmediat
ya lo había p
r, me aseguraré de que
.." dijo Spencer sonriendo. "
dget. La tía del hombre debía morirse de ganas de sentir el
ionando con tu c
e su cuello. Sintió ese calor corporal que ella quería sentir. Su polla se elevó y quedó entre las piernas de su tía. El hombre quería besarla, pero ella tenía la cabeza apoyada en el cuello y él no podía. Luego decidió empezar a mover la pelvis hacia adelante y hac
endo muy cacho
on la boca. Encontró su pecho bastante lindo. Lamió el pezón y
a ahora, que estás dejando mi
él y no le diría cómo estaba su coño. Con sus manos la hizo girar, se inclinó y su lengua se perdió e
iendo sentir
imaron a continuar
nalgas con
sero hacia atrás. Le lamió el culo, por dentro y por fuera. Su tía y
te me gusta así". Bridget respiró p
á aún más cuando
o de su tía Bridget. Estaba empapada. Tanto es
uero de placer, S
sobrino se levantó y volvió a buscar la boca de aquella mujer de sesenta y un años, solo que esta vez fue ella quien se acercó a él, le metió la lengua en la boca, la chupó y luego lamió t
o, me has tomado por una puta. Y después de t
lmente a su sobrino que n
dget: orinaste. Disf
había devirginado a varias mujeres, le
do que lo que
ieres saber cóm
uesto qu
s cadenas d
no me quito la ve
do y sacando la cabeza de la polla, mientras acariciaba los lindos pechos de su tía. Bridget gemía mucho y gemía cada vez más fuerte. Por eso no intentó meter toda la cabeza en el culo de su tía, prefiriendo ir por el coño. Volviendo a girar a su tía, su coño ya estaba más que jugoso de tanto babear. La lengua d
o te dar
gado. Spencer le tocó el culo. Y mientras se
coño en
. Ella se corrió estremeciéndose, gimiendo y soltando jugos espesos que inundaron la lengu
. ¡Fue mar
a nada al respecto y ta
follar a
go la sintió tomar un sorbo de whisky, el olor de la bebida se elev
con la misma inte
rás varia
a follar, pero no t
itirlo. Spencer creía, y sigue creyendo, que toda mujer es hermosa, sin importar la edad que tenga.
sintió que había pisado el pañuelo con el que su tía le había atado las manos. Se agachó con cierta dificultad, cogió el pañuelo y lo llevó en la mano derecha. La tía tomó la mano izquierda para
tengamos sex
r tenía muchas ganas de quitarse la venda de
S
s areolas marrones y sus pezones eran regordetes. Su coño tenía más pelo de lo que él se había dado cuenta cuando lo chupó. Unos mechones de pelo sobresalían de sus ax
llar a todos
egó a su vientre y subió hasta llegar a sus pechos. Lamió los pezones, las areolas y luego yo chupé los pechos de su tía tomándome mi tiempo. Luego de unos minutos de mamar los pechos de Bridget, el hombre la besó y lamió en los hombros, el cuello y terminó besándola ardientemente en la boca. Su anciana tía recibió su lengua junto con la de ella y los dos se perdieron en un b
mí, para que pued
a. Ella no se quejó. Luego él la besó, la empujó y la cabeza del
tatelo... Duele
la. Su tía Bridget, al sentir la corrida de su sobrino dentro de su coño, agarró el culo del hombre y lo apretó con fuerza contra su cuerpo. Empujó la mitad de la polla de su sobrino
u polla, puedes golpear,
ientras lo metía dentro de ella y su polla se profundizaba cada vez más dentro de su coño. Cu
iste que no tenía
porque vi
é vi
eron los ojos en b
patas. Follaron hasta que no pudieron más. Luego se desmayaron y cuando despertaron decidieron darse una ducha y ve
ñana, antes de la
y cuando
o nuevo y luego volveré a Italia. No te
e contenía dos mil dólares y una sonrisa de oreja a oreja