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La obsesión del mafioso italiano

La obsesión del mafioso italiano

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Capítulo 1 Vicenzo

Palabras:2574    |    Actualizado en: 12/03/2024

tienda en busca de alimentos para mi despensa vacía y u

Con dinero en mano, le agradezco y salgo de nuevo, sosteniendo una

cabo de escuchar. Aprieto con fuerza el asa de la bolsa

l enfocarme en los contenedores de basura, cubier

o una figura humana en cuclillas en la e

r corriendo en una situación así, ya que no sé si esta persona es peligrosa, pe

de nuevo. Esta vez, alza la cabeza, r

eridas en el rostro y rastros de sang

u atención, aunque solo asiente con la cabeza -¿Debería llamar a la policía? Estás

tar la cabeza, sus ojos fríos, frágiles y vacíos me miran sin emociones. Es lo q

o así? -insisto en el interrogatorio

ga a buscar algún teléfono o contacto entre sus ropas. Aunque inva

ndome caer en la nieve po

e de manera tonta -Dígame dónde vive o

darme respuesta.

rda insistencia, me levanto, tomo mi sombrilla

el frío o porque está herido, pero ambas c

z más -¿Puede levantar

ia. Sin embargo, no puedo simplemente irme a mi apartamento, comer y dormir tan tranquilamente después de encontrar a una pe

anidad, Karina,

en mí y avanzamos hundiendo los pies en la espesa nieve. Es más grande de lo que aparenta, no lo puedo ver claramente por

apartamento. Con dificultad, avanzo por el pasillo hasta que finalmente encuentro mi puerta. Ingres

sacudo, manteniéndolo d

tina de agua tibia para combatir el frío, busco una toalla seca y lu

mis débiles fuerzas nuevamente -¿Puede moverse? Necesito qu

su voz ronca me

n -le indico. Pasando su mano por mi hombro, lo encamino hasta

lta que lo b

eligroso, ¿y si me hace algo? Dos: no sé quién ni por qué lo dejaron de esa manera tan deprimente, herido y casi mue

ldición al escuchar un

n el hombre al lado de la tina, desnudo

udándolo a mantenerse firme -Oiga,

ea casi en un s

la tina, pero me detengo al ver su cuerpo desnudo; sin embargo, no es eso lo que me distrae,

a débilmente, sacándo

samente, pero a este paso tardaré toda la noche en te

a rociar el agua sobre él, quien al se

e queja

o golpeado y lleno de sangre con una mano, m

, y sus facciones me gritan a pulmón que tuvo una buena vida, solo que está maltratado. A

metí un erro

o, terminando con el baño -espere a

clóset algo que sea de su talla. Anteriormente, mi ex novio venía aquí según a v

ir y una playera negra. Eso será suficiente, aunque dud

opa y sostengo una toalla -encontré a

n -m

ir, me deten

playera aún, hay que tratar esa h

antalón negro también, además de zapatos caros. No p

na idea en plena tormenta de nieve, y mucho menos cua

e del baño. Al darme cuenta de eso, saco las compras que hice y llevo el paraguas

os, terminar de hacer el chocolate, pero el hombre sigue sin salir del baño. Ya era

n algunas partes moradas y verdes por los golpes, sin mencionar esa herida que aún sangra -. Creo que le ha quedad

, con el cabello

rida -le digo -tome asie

el sofá mientras yo saco alcohol,

ntes de llevar el algodón hú

Hace una mueca mientras lo trato, pero permanece quieto. Finalmente,

posar mis ojos en su rostro golpeado -¿Quiere que l

sin golpes. Ahora se ve guapo; me lo imagino sin esos moretones. Mirándolo más de cerca, noto el color de sus ojos. Azules oscur

ndome más cerca a su lado, y con mi mano exte

ientras lo hago. Ahora que lo analizo mejor, no se ve c

rminando de untarle un poco

encio mientras recojo las cosas dentro

oco, le servirá para el frío -le ofrezco, r

S

dolo con la camiseta que antes era de mi ex. Me

a come

o te i

o, dándole la espalda y sirviendo la sopa que había cocinad

pon

s, pero aún así su

escucho dec

biertos de un lugar a otro -. Fue un acto natural de hum

ré después con este homb

-está caliente todavía, tómelo con calma. Y si no e

r extraño en tu casa

-lo miro

on esa mirada tan profunda y fría -¿

cortando el co

no creo que sea tan desagradecido como para atacarme después de que le salvé la vida. Y si me pregunta por qué lo metí a mi apartamento sie

cen

Qu

o Vicenz

pronuncio suave

S

reconsiderando mi torpeza de darle mi verda

mbre con su acento -.

nerable como antes, más bien su aspecto moribundo ha

Me disculpé con él antes de dirigirme a la misma y abrirla, para encontrarme con la última persona que deseaba v

aquí? -le pu

rató de acercars

? -cuestio

puso esa cara lastimera de nuevo -¿No podemos solo

dí que lo

illo cerrando la puerta del apartamento a mis espaldas. Primero, porque no quiero que vea a Vicenzo y

ras, deja el acoso constante conmigo, no va a funcionar -espeté irritada

necesito a ti, todo lo que pasó fue un e

no volveré contigo. Así que lárgate de m

vo, pero me sostuvo la muñeca c

rodeando todo mi cuerpo con sus brazos -¿Sabes cuánto he sufrido estos últimos meses?

por unos breves segundos para luego

r. Eso era antes de que te metieras en las piernas de Angelina, ve con ella y dile q

no es nad

es para mí, así que

como dé lugar. Golpea la puerta con fuerza hasta que se cansa y se va. Suelto un suspiro angustioso para luego encontr

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1 Capítulo 1 Vicenzo 2 Capítulo 2 Manipulación 3 Capítulo 3 Problemática familiar 4 Capítulo 4 Rechazo 5 Capítulo 5 Un quizás 6 Capítulo 6 Celos 7 Capítulo 7 Heredera perdida 8 Capítulo 8 Confrontación 9 Capítulo 9 Humillación y dominio 10 Capítulo 10 Incitación 11 Capítulo 11 Toda mía 12 Capítulo 12 Desilusión 13 Capítulo 13 Orden de arresto 14 Capítulo 14 Engañada 15 Capítulo 15 Consuelo en otros brazos 16 Capítulo 16 Asfixia emocional 17 Capítulo 17 El dolor de dejar ir 18 Capítulo 18 Una farsa 19 Capítulo 19 Revelación impactante 20 Capítulo 20 Esposa contractual 21 Capítulo 21 Confrontación y encuentro 22 Capítulo 22 Tu obsesión, mi jaula 23 Capítulo 23 Una trágica noticia 24 Capítulo 24 Culpas 25 Capítulo 25 Tu manera de querer 26 Capítulo 26 Placer y sumisión 27 Capítulo 27 Quédate a mi lado 28 Capítulo 28 Princesa Pallegrini 29 Capítulo 29 Cortesía del enemigo 30 Capítulo 30 Una gran noticia 31 Capítulo 31 Hija del enemigo 32 Capítulo 32 Revuelo 33 Capítulo 33 Una propuesta peligrosa 34 Capítulo 34 Enemigos y amantes 35 Capítulo 35 Alianza con el enemigo 36 Capítulo 36 Dolorosa partida 37 Capítulo 37 Se ha ido 38 Capítulo 38 Sed de venganza 39 Capítulo 39 Enemigo entre las sombras 40 Capítulo 40 Infiel 41 Capítulo 41 Hermano gemelo 42 Capítulo 42 Alianza enemiga 43 Capítulo 43 Una vida por otra 44 Capítulo 44 Sacrificio 45 Capítulo 45 Te amo 46 Capítulo 46 Rescate 47 Capítulo 47 Corazón abatido 48 Capítulo 48 Silvano ha muerto 49 Capítulo 49 Pequeña semilla 50 Capítulo 50 Alucinación 51 Capítulo 51 He vuelto 52 Capítulo 52 Tendremos un hijo 53 Capítulo 53 Camino al caos 54 Capítulo 54 Victoria y sorpresa 55 Capítulo 55 Luna de miel anticipada 56 Capítulo 56 Tú mía y yo tan tuyo 57 Capítulo 57 Final 58 Capítulo 58 Epílogo 59 Capítulo 59 Extra 1 60 Capítulo 60 Extra 2 61 Capítulo 61 Extra 3