La droga del amor
alizando una videollamada en su estudio. De repen
antó y forzó la pu
sintió ansioso y empezó a gri
se escuchó un
do y descubrió que
y trataba de levantarse mie
lo que ella lanzó un grito de sorpres
cuerpo de Nate. Era el aroma del gel d
tenido que contener la respiración, ya que le pre
resuelta a dar u
ó la cabeza hacia arriba. A propósito, exhaló pro
a zona más sensibl
lastimé el pie", m
í que ella inclinó la cabeza hacia a
Una pizca de arrepentimiento se apoderó de ella. Si tan solo hubier
despertado un sent
s sentía un calor extendiéndose desde
la escasa cobertura de
ntarse, una parte de su pecho quedó al descubier
tan corto que apenas ll
nos de lágrimas, como si estuviera ajena a la pos
liente, y la cubrió con una manta. "¿No te he ordenado que no uses camisolas?", la r
en sus labios. "¿Qué querías conseguir con esa vestimenta
, pero su tono solo la hizo se
problema con que me vista ligeramente en mi propia h
o. "¿Por qué estás despierta tan tar
no de agua y me resbalé. ¿Acaso es malo tener un accidente?", pr
preguntarle por su bienestar. En cambio, prefirió regañar su atuen
olvieron más suaves, por lo que se agachó y soltó u
llantes por las lágrimas. "¿Eso
pie y le dio una mirada severa. "Leanna, ¿estás intentando ju
y se sumergió en u
? ¿De verdad la consi
sar mi apariencia a mi favor",
fracasado, sino que también
en el hospital?". Él entonces exhaló un suspiro resignado y s
a planta de su pie a su corazón. Rápidamente lo apartó y lo ocultó
un rato. Si mañana todavía te duele, le
la criada en
archaba, Leanna se
llo en un evento deportivo. A pesar de estar en el extranjero por negoci
grave, simplemente su pi
vendaje, Nate regresó a sus
que se sintió eufórica. Pero después descubrió que había regresado a toda pri
rado, era posible que Nate no
De vez en cuando, hacía que Leanna se sintiera amada. Pero d
ible lunático la seguía atraye