UN HEREDERO PARA EL NARCOTRAFICANTE
ás me gusta, el encendido de Navidad en la plaza de Rockefeller. Es impresionante esta ciudad, nosotros vivimos en Palermo, Sicilia, y estoy con mi madre
s, nunca he tenido novio ya que para mi lo principal es acabar mi carrera de Empresarial y Financiación para hacerme cargo de la empresa cuando
fer ayudándonos a bajar, cogimos el ascensor allí mismo para subir a nuestra planta, salimos y dirigiéndonos a nuestra habitación nos quedamos mi madre y y
sar ahora - nos
uedes ir quitando de enmedio, soy
o, - me dijo abriéndonos
tros dos hombres dentro, mientras mi padre estaba s
¿Quiénes son estos homb
os que tengo con estos hombres, iros a
ita Ferrero - me dijo uno de lo
placer de conocer
Capri - me dijo cogie
larme mirandome con sus brillantes ojos verdes, sus gordos pero bien perfilados labios,
a niña ahora mismo
ja? debo decirte que tu niña es preciosa y me gustaria que me concedie
¿que deuda tienes con
eña, prefiero que me m
e qué está hablando e
cobrar, o bien con la muerte de su padre o casandome con la única hija de los Ferrero, aun
la, nunca te la daria a
i padre propinándole varios puñetazos en el cuerpo y en
Me casaré con usted, per
elvan enseguida a Palermo ya, porque supongo que tendrá muchas cosas que hacer antes de nuestra b
entro a pasado, no voy a dejar que mi hija pagu
e no se darían cuenta, hija deja que me maten pero no qu
Ferrero es como si fuera su honor y e
a ir al aeropuerto, subimos a nuestro jet privado para volver
o en la casa detrás de mi padre, dirigiéndonos al salón mi madre y yo, mientras que mi padre se encerraba en su despacho. Al día siguiente estaba en el jardin desayunando con mi madre, cuando vimos
ora esa gente? -
casa que preguntan por la niña
ue ya vamos Gina, grac
dín entrando seguidamente a la casa, nos dirigimos
sta señora te ha traído un regalo de parte
le guste - me dijo la mujer abriendo la caja
in saber que decir, era de raso completamente blanco, escote sin t
eron el vestido de novia, mi padre me abrazaron llorando pidiéndome perdón una y otra vez por su mala cabeza, aunque qui
amos al altar y mi padre beso a mi frente, abrazo a Giulano sentándose después. El obispo empezó a hablar, pero yo no lo podía escuchar, mis pensamientos estaban en mi
imo esposo, prometiendo serle fiel en toda
estaba muy nerviosa y mi cuerpo temblaba
gitima esposa, prometiendo serle fiel e
ndome con deseo y lujuria hac
IE - nos dijo el obispo, in
puoi baciar
ando mi cuerpo al suyo todo lo que pudo, apretando sus labios a los míos, metiendome la lengua en m
y pétalos de rosa. La limusina paró enfrente de la puerta de una gran casa, el chofer nos abrió las puertas ayudandome mi marido a bajar del vehículo dándome cuenta que la casa estaba rodeada de ho
en brazos hasta lo que iba a ser nuestro dormitorio, Giulano me dejo de pie en el suelo, besó, lamió y mordió mi cuello mientras bajaba la cremallera
nunca con un homb
es el prime
mi, te voy a hacer gritar de placer así sabrás lo que e
e iba a romper al ver su miembro tan grande. Giulano se tumbó a mi lado lamiendo mis labios mientras sus dedos recorrían m
ces mi nombre cuando tengas un orgasmo
uros pezones, estirando de ellos, mientras movía sus dedos en mi interior
sigue por f
ña putita, di mi
orgasmo, subio besando mi vientre hasta que nuestras bocas se juntaron en un lujurioso beso y fue cuando note como aquel gran
te voy a destrozar por dentro - me decía mi
des un hijo pronto, zorrita - me dijo dejándome
la mía, danzando nuestras lengua mientras sus dedos pellizcaba mi pezón, haciéndo
jeres te has acos
o con mi mujer, tendré que buscarlo fuer
e que me ha hecho el amor y m
otro que no sea yo, tu ya eres mía, me perteneces recuérdalo, ponte a
a me sentia dolorida en mis partes, viendo como caia por mi entrepierna el semen de mi marido con algo de color rojo, deje que callera por mi cuerpo