Al Faro del Amor
ro del hombre, Rac
era que el hombre no era el mismo hombre de ayer. Rachel dio un suspiro, pensando que hab
evantó de la silla y se quedaba
en, ve a llamar a tu hermano en el estudio, a ver si h
enseguida Joanna se dirigió a Rachel y a Fannie, "Él
ón de Rachel latiera rápidamente otr
és oyó un rui
menzó a temblar y el mal presentimiento comenzó a aparecer en su mente. Deseaba que se podrí
cirlo se dirigió a su hijo, "Hiram, es
rmoso aspecto hicieron que llamara la atención de todo el mundo. Carl
el hombre, pero no lo conseguía, solo podía decir que el hombr
mportaba que Fannie la estaba observando todo el
mente impresionante y guapo, vaya temperamento". Fannie era
elta para hablar con Rachel, "¡R
a para mirar al hombre de delante. Madre
de ex
voz baja, "Rachel, ven rápido, ¿quieres qu
, se lavantó de la silla y extendió su delgada mano. "¡Hola soy Rachel Ruan, encantada de cono
labios, "Hiram Rong". Sacó su mano tambi
no. Ella estaba muy nerviosa. Realmente debía estar nerviosa,
rte?" Preguntó como si estuviera recordando
fundido con alguien parecida". Dijo Rachel de manera insegura, quería quita
ando entre sí y ambas
io pensaban que tenían que conocerse más pero viendo ah
cuenta que es la primera vez que viene Rachel a casa, quiero lle
as, agitó la cabeza inconscientemente indic
palabra, ni le iba a dar la oportunidad para rechazar. "¡Qué bien
eresado en una mujer, ya que antes ni siquiera tenía ganas de saber cosas de Lydia, quien se
ne a nuestra casa! Hiram, trata bien a ella, cuando se
nta de la cara p
e la casa, todas las plantas estaban florecidas
e ya! ¡Me estás
chel sentía el dolor de su mano, es
risa malvada y se quedaba mirando al vestido amarillo de Rachel, apa
poco corto para ella y al ponérselo parecía más caliente. Miró a Hiram nuevamente y dijo, "Te dije qu
s estoy tranquilo". Tras decirlo se puso delante de ella, tapando su mirada
y una chica, no tengo buena memoria, las palabras que he dicho, las o
, todavía eres una novata haciéndote la tonta. Cuando volvamos, recuerda bien tu
tra vez. "Así que, ¿me quieres hacer la violencia doméstica?" E
dió la frialdad que tenía al principio, "Será una cosa peor que la violencia doméstica. De todas
se sentía como una niña de 3 años. No esperaba que el h
lvió a la normalidad. No se negaba que esta mujer e
m Rong, no se podía ocupar por una c
Pero, tú deberás pagar las consecuencias, y no s