Al Faro del Amor
ción' que parecía estar divirtiendose. Sostenía dos
trat
olígrafo y quería firmar los documentos;
se ensombreció inmediatamente. Presionó el botón de
a. Vio lo que estaba escrito en la parte superior de los docum
ces que ella estaba sola en el hospital, el hospital s
n palabras y se
eres que firme estos o no? Si quieres que los firme, lo haré. Pero si no lo haces, e
le favorecía. Sin embargo, él
sera y miró a Rachel, con sus vendas en la cama. Su estad
decir?" Rachel parpad
e a tu madre que arreglara nuestro matrimonio mientra
dos. Aunque las dijo con suavidad, c
ando?" Rachel lo fulminó con la mirada. No
nte con el matrimonio. ¡Mi mamá no debería obligarme a casarme contigo hoy de ninguna manera!
espantosos eran como espadas, que
nte cerró los ojos. Volvió a a
de lado el dolor y rasgó los documentos
partidos
iró en silencio. Todas esta
e rompió cada hoja en pedazo
o podría decir algo así? Debería ser mu
contento
to, sus ojos estaban llenos de lág
su cuenta. ¿Qué más puedo hacer? Si crees que inventé todo esto, ¡entonces
a más, le quemaba. Podía sentir su
e papel en el suelo, algún sentim
egocios y conocido a mucha gente, le resultaba fácil entender el carácter de Ra
a ella, pero verla enojarse y empeora
papel que Rachel le había arrojado, cam
da, este era el verdadero Hiram. Había pocas cosas que lo
impiaron la herida sangrante, luego se la volvieron a tapar. Le recordaron que no
ermeras limpiaban el piso. Rachel cubrió su cabeza co
rque se pelearon y terminaron mal. Estaba segura de
del hospital, se encontró a Fannie qu
estaba. En cambio, la tomó de la mano y le
ó Rachel y se sentó a su lado,
nía sus manos: "Rachel, ¿es cierto
o por un rato, sacudió la cabeza y
anna, me dijo que Hiram te pidió que firmaras los cont
scúchame. Una sola mano no puede aplaudir, se necesitan dos personas para luchar. Si fuera por mí, ¿necesitaría de
es
a lo que digas, ya visité a Joana y me disculpé en persona. También le pedí a H
Ma
er, ¡te juro que dejaré de ser tu madre!" Fann
ilencio. Sabía que podría haber ido demasiado lejos, pero nadie jamás entendería
manecieron en silencio por un rato
escondió su ira, se calmó y fue
r le guiñó un ojo a R
istente entró con dos
edes dejar un rato?" Hiram se volvió para preguntarle
hel: "Hija, sé amable con Hiram
abitación
ayudante de Hiram estaba parado en la esquina
y el rápido latido del corazón del asistente. Estaba tan silencioso
si eres un hombre verdadero, ¡di la verdad
sobrestimaste. ¿Torturándote? No tengo tiempo para eso. ¿Sabes lo enojado que est
tonces, ¿por qué no le dices a tu m
rioso que parecía un león que podría enloquecerse en cualquier momento. "Si
cosa, excepto una: los mayores de la familia. ¿Cómo po
s quieren que te cases conmigo. Solo firma estos cont
hacia ellos y puso la pluma y
contratos. No podía e
hay dos
ntratos d