Enamorada de Colin
Sofía Lo frotó su muñeca roja e
estaba empapada en café. En una p
imena y se disculpó: "Lamento interrumpir. Por fa
la como servir bien un café. ¿Cómo puede ser la secretari
ojos de Sofía. Levantó la c
s!". "Lo siento Señor Li, lo lim
alejó, Colin f
a. En ese momento, ella bajó la cabeza y dejó
su mano. Decidida a no mostrar ninguna debilidad, tomó una
en su muñeca, limpió el desorden
r la quemadura de su muñeca. La médico le dijo: "Aquí sólo podemos brindarte primeros auxilios básico
ó, "Entiendo
se dirigió al Departamento de Supervisi
amento de la Secretaría cuando necesitara ausentarse en el trabajo. Pero el Gerente es
ver su lesión tan evidente en la muñe
cambiarse de ropa, tomó su bo
. Ella no estaba famili
su llegada, había estado trabajando en el Grupo SL
detuvo un taxi y le dijo al conductor: "Se
ó los ojos e intentó no c
su teléfono sonó. C
u nombre, y mucho men
n pequeño suspiro y respondió a l
cido de nuestro acuerdo con
a los otros que le ayuden? Está en el primer cajón de mi escritorio
son horas de trabajo ahora. ¿Dónde
nto de responderle a Colin el taxi se detuvo. El conduct
su billetera
y le explicó con impotencia: "Señor Li, le he preguntado al Supervis
nada. Sólo col
a dado cuenta que el comportamien
ó. Mientras esperaba al médico, che
dígitos, cinco dígitos. Diez mil doscientos
ella. Se suponía que eran cincuenta mil. Antes del accidente, ella habí
a usado rop
blusa, Sofía c
cuchillo, la aventó y luego procedió a arrojar
jo y se deslizó sobre su mejilla. Sofía
tal de lo habitual. Ella lloraba con facili
la siguiente!", d
rgencias. Una enfermera estaba cuidando de sus quemaduras, m
rró los ojos y permitió qu
erse, entonces
Co
o estaba mintiendo?". Ella sabía que él no era una persona muy amab
, Colin frunció el ceño ligeramente
su respuesta. Efectivamente, él había veni
bre era i
lona, Sofía volvió
ra abrir los ojos, sintió que alguien la levantaba de la cama. Tan pronto como vi
estaba sosteniend
stá hac
estaban tan abiertos por el miedo, y su
icamento que tenía vía intravenosa. Ella siguió a Co
de él, "Entonces, después de verme en el hos
¡A menos que la madre lo diga, no haré lo que tú quieras!". No podía e
eso era realmente una especie de tortura in
nar el medicamento vía intravenosa". Antes de que pudie
en una habit
spital y la enfermera cerró la bo
ue ella pudiera completar sus
da sábana que él le había puesto. Cuando la enfe
casa a tiempo, la madre le hará preguntas.
rados que Sofía había sentido, s
sada como para mantenerse despierta. La habitaci
e Sofía, y Colin, con las manos en los bolsillos, camin
donda estaba ligeramente pálida por la incomodidad q