Apoteosis
olaboradores fueron a ponerle a Zen la habitual armadura de cuero antes de acompañarlo a la Sala de Artes Marciales, donde, como de costum
puños a una fila de hombres de piedra que estaba en la esquina. A pesar de lo
y la desesperanza se reflejaban en sus expresiones mient
as noches no paraban de dar vueltas cuando se acostaban en la cama. El sueño se les iba mientras se retorcían de dolor. Desgrac
se preparan!", gritó
a de que alguno de los esclavos cometía el más mínimo error, perdía la calma y los azotaba. El látigo de
na. En silencio, se dirigieron a los esclavos y comenzaron a e
ron a Zen con ojos
era poderosa e igual a cualquiera de los que estaban en el nivel de refino de carne. Era feroz y despiadado; había matado a var
difíciles de conseguir en los últimos tiempos. El número disminuyó aún más cuando otras familias competían por comprarlos. Los sacos de boxe
los niños a expresar sus sentimientos. Otro motivo por el que Melvin Luo se s
que Melvin y ahora estaría pidiendo misericordia b
gravemente por los golpes que le había propinado la última vez. Había tarda
bía enseñado a mantener la calma en cualquier situación. Respiró profundament
icando un golpe muy violento de boxeo llamado 'Golpe Gigantes
e aterrizó directamente en el pecho de Zen. Todo el mundo miraba
l pecho para poder usar la protección de la armadura
Pu
ría todo su cuerpo. La fuerza con la que Melvin había golpeado a Zen lo hizo sentir como si le hubieran golpeado el pe
ia de de
ento que compensó la fuerza del oponente. Este era el secreto de su
golpe, Zen sintió que el dolor era insoportable. Forzó una sonrisa amarga mientras todo suabía terminado. Tenía miedo de que ese puñetazo le hubiera causado lesiones internas graves
como esas corrientes cálidas fluyeron a través de él, el cuerpo de Zen reaccionó. Si
po llegando hasta la célula más pequeña. En
refrescando mi cuerpo!', pensó Zen mientras
Luo. El conocimiento que había adquirido durante ese tiempo h
ausar varios efectos en el cuerpo. Sin embargo, los ingredientes de las Píldoras Mágicas eran difíciles de encontrar. Eso explicaba por qu
Zen se quedó en el suelo pensando por un rato. Pronto relacionó su re
tica a fondo, limpia el organismo para obtener una gran vitalidad..
decir con 'templa'? ¿N
o en un arma misteriosa. La refinación de un dispositivo fue quizá parte del p
o la corriente cálida necesaria para lavar la carne de su cuerpo! Parecía qu
virtió en un caos. Se emocionó y su cor
e para confir
iendo que le dolía. Parecía que Zen estaba luchando por levantarse e incluso temb
que pensó que su golpe lo mataría o lo mutilaría. Sin embargo,
no de carne! ¡Eres resistente a los ataques! Eso es genial. ¡Ah
Bu
nado cuando, en vez de sentir dolor, sintió las cálidas corrientes nuevamente. El calor se extendió por todo su cuerpo revitalizando sus órganos. Las cálida