ADICTA A SUS BESOS

pero desafortunadamente mi matrimonio es tan atípico que esa idea está descartada por completo. Llegamos al pentho

año y antes de que su respuesta llegue, obviamente ya la

lla con el rostro u

ivo de esa respuesta, así q

puedes ir al

pesado y voluminoso que es, pero no se me había ocurrido pensar en

mientras busco en el interior de ese armario algun

frunciendo su

a debe ser confusa. El gesto en su rostro se vuelve más a

r ese vestido para que

aba era encontrar otra falda debajo del vestido con muchas capas de tela. Ahora, me las tengo que ingeniar para descubrir cómo se quita es

go a la joven prácticamen

, pude apreciar su hermoso cuerpo y realmente me sentí orgulloso de saber que ella es mía y que nadie la ha tocado. Me gustaba mucho Julian

so objeto de posesión. Muero por recorrer con mis manos y mis labios cada palmo de esa piel suave y sedosa, y conocer las expresiones de placer que puede hacer

no tardará en salir. Todas las pijamas en ese cajón son del gusto y talla de Juliana, pero al no haber más opciones, saco la más cubierta que encuentro. Se

repita un poco más intensa en mi virilidad, pero en mi defensa, no creo que exista un solo

ado los zapatos altos blancos ni las medias blancas de liguero, y el velo de novia aún adorna su cabeza. No soy de piedra. La imagen fr

on una mujer que no me desee, y aunque me encante la idea de ser su primera vez, lo que no me gusta es pensar que no lo vaya a recordar. Drogada o no, eso sería un golp

e la cama y luego señalo el tocador -ahí deben estar los elementos para que te puedas retirar el ma

rro. Maldigo por lo bajo al constatar con mi mano lo que visualmente ya estaba muy llamativo. Cierro los ojos y la imagen fresca de Isabella grabada en mi retina me sirve

lo duros que se pondrán al pasear mi lengua de un lado al otro sobre ellos, entre otro montón de cosas que se me ocurren,

í que eso me tendría calmado por un rato, pero luego noto que, junto al vestido de novia que ha acomod

un hecho que hará muy difícil que yo concilie el sueño esta

s, Isabella -digo tomando una de las al