ADICTA A SUS BESOS
DOS
ude al equipo celular pegado a mi oreja-. ¡Tienen dos
aso esto una maldita broma? Siento cómo la ira burbujeaba en mi estómago y subía hasta mi pecho, amenazando con explotar. Apreté
debía controlarme y no actuar como un cretino. Pero, ¿cómo esperan que mante
ujer, quien no necesitó que le repita la orden y salió apr
na, mi supuesta prometida. Nos conocimos hace unos meses en una de las tantas fiestas que organiza la empresa, y desde que la vi, sus cad
merado PICAZZA, un conjunto de empresas del cual poseo un porcentaje accionario considerable. Mi padre, Julián Andrés Pizano, falleció junt
momento, pues mi abuelo afirma querer heredarme el negocio alterno. La familia Pizano somos miembros respetados de la sociedad, empresarios preocupados por e
dad asombrosa los movimientos de grandes lotes de mercancías y materiales dentro y fuera del país sin despertar
s, claro que nos damos nuestras escapadas a lugares paradisiacos y asistimos a reuniones glamurosas y fiestas descontroladas de
jugo de naranja del desayuno cuando escuché
podré asegurarme de que sientas cabeza y podré pasarte con más tranq
negocio y el mundo. ¿Por qué necesitaría casarme para ser un buen lí
ebolla y exceso de tomate que solía desayunar, para después mirarme directo a los ojos-. Todo lo que tengo no lo construí solo; tu a
n fastidio y debí aguantar otr
cerlo. Si no, la oportunidad será pasada por mi abuelo, a mi primo Sebastián. Creí que cumplir con ese absurdo requisito sería tarea fácil: solo debía elegir
partir con algunas a pleno día, muchas pláticas me parecieron banales y frívolas, aburridas, e incluso eso hizo que perdiera mi interés sexual en ellas. En es
rsidad, una de las pocas con las cuales no tuve sexo por aquellos días. Conquistarla fue un entretenido reto y llevarla a la cama, toda una odisea, pero el esfuerzo rindió sus frutos, o eso
liana, una hermosa modelo que, aunque no es de familia prestigiosa como Catalina, sí tenía otro par de atributos que me volvían loco. Si una mujer bella de buena familia no era mi destino, ent
elación de una segunda boda no es una opción, no con el corto tiempo que tengo. Odio imaginar la sonrisa de satisfacción en los rostros de mis primos y mis tíos
con quién, pero me caso -dije decidi