Las bellezas del rey
ndo paso a la gran multitud de mujeres jóvenes, bella
mbiente, al igual que las mi
to con su amiga Badar Alid. Ambas habían sido escogidas para presentarse en la se
esperanza: no ser seleccionada. Si entraba a formar parte del harén
venes fueron ordenadas segú
os lugares delanteros, ella con una sonrisa oculta se ubica e
de ellas el emperador entró y se ubicó en su fastuoso trono. Finas capas de seda cubrían parte de sus cuerpos. Todo allí estaba recubierto en oro, no había lugar en ese salón que no brillara, y ni hablar de las emperatrices, sus espléndidas vestimenta
a sola voz, dejando el precioso sonido
n a realizar un examen minucioso de cada mujer. Belleza, dientes, cabello, manos, olor corporal y pureza. Si alguna de estas mujeres no llenaba todas los requisitos le er
to la selección dependía del rey, su madre y la simpatía que sintiese con la mujer. Y po
ía en cuenta la belleza y estatus familiar. El rey declinaba las ofertas si la mujer no era de su agrado. Poco después su amiga Badar se p
Ezra Azzar, hija del sayid
enviado a dos mujeres. Es la primera v
que nos ha brindado. El que se presente a usted dos
emás de una belleza. Definiti
tantes. Luego consciente del hecho agradeció
de corte de color amarillo y rojo que portaban ambas esposas eran de suprema calidad y exquisita belleza. Ezra estaba segura que
o y fuera del harén, aquella entidad era un verdadero campo de batalla
Ezra no podía ver el rostro del rey pero las miradas del hombre se clavaron en su piel como dagas afiladas. La mirada del
asó desapercibida por la emperatriz Khatri, qu
osas: la primera en compartir la habitación del re
l rey con medios baratos. Ella como la líder del harén del rey darí