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Frederick Becker

Capítulo 4 Pequeño accidente.

Palabras:1839    |    Actualizado en: 31/08/2024

rar a la casa-. ¿Por qué tardaste en llegar? -reproc

-. La tardanza se debe a un regalo que traigo para ustedes

do sus bocas con las manos-. G

feliz que ellas lo sean. Son mi mundo entero y d

ruzados a la altura de su pecho-. De verdad no tienes remedio -niega con lev

n su dirección y la es

poco lo hago seguido. -beso,

en dirección a la cocina mientras sigo sus pa

ieron con gritos eufóricos haciendo que

dice Danna con una gran sonrisa en

toma el helado para colocar

ndo las porciones de helados. Danna corre en busc

lmente en los pequeños terremotos. Cada uno cuenta sus experiencias del día

pero eso en parte me tranquiliza porque pueden est

mos a la sala de estar para disfrutar de una

an una en cada pierna y mi pequeño campe

siento yo ab

va de saber que voy a hacer ante esta situación. Pienso y no tengo otra que s

unirme a ellos también. Estos pequeños son una completa

. Enzo se levanta para ayudarme con Ethan, que a pesar de que cuenta

e se encarga de apagar la televisión mientras subi

mbas ya se encuentran en sus respectivas camas y

o dormir y por un momento me pierdo en mis pe

-suspira Yara posicionándose a mi lado-. Cre

oyando mi barbilla en su cabeza-. Todavía falta mucho tiempo para que lleguen a

bitación antes de que se vayan a despertar. En el pasillo

lamen suegro dentro de poco? -dice mientras esboza una gran

bién son tus hermanas. -enarco una ceja-. ¿Te recuerdo cómo

y mucho trabajo por hacer. -evad

n, me quito la ropa para darme una ducha y poder acostarme a

*

a darme una ducha con agua fría y poder estar activo. Hoy tengo que llevar a

en ningún lado iba a encontrar a un profesor con un excelente currículum como el mío. Después d

tres días a la semana, no puedo darme el lujo de aband

ca, asistir a reuniones y viajar una que otra vez

veces que no puedo viajar lo hace Enzo o en su defecto Yara. E

ad me veo joven y por ello también tengo derecho a divertirme y qui

va a fijar en un viejo de casi 51 años y con dos hijas que parecen más mis nietas? Termino por o

re sirviendo el desayuno y a su

e despertaron

mores de mi vida? -camino en su dir

eclama Danna frunciendo el

mis brazos para que corra hacia mí-. Nunca diga

i. -responde c

ervir el desayuno, en menos de lo esperado todos nos encontra

dre con un beso y un abrazo como es costumbre. Estando dentro del auto verificó que los

s ir? -pregunta Ethan un poco m

fico la hora en mi reloj-.

s antes de llegar hay un poco de tráfico, seguro hay un accidente o un choque. Respiro hondo porque d

llegamos a la escuela. En la entrada se encuentra la m

me abraza Danna y deja un beso en mi me

se las queda viendo mientras ingresan y

esto? -indago queri

ojos en blanco-. Esos estúpidos niños le est

lo que acaba de decir confirmando que es cierto. Sonrió

lo que acaba de preguntar, sé que no va a quedarse tranquilo hasta abordar

ano, sé que al llegar a casa lo primero qu

haciendo que pierda el equilibrio. En un ágil movimiento la tomo por la cintura para evitar su caída. Nuestros rostros quedan

o color de ojos y siento que mi

e se den un beso y l

cuchar esa voz y enderezándo me

ón. -me disculpo sintiendo el

-responde con una hermosa sonrisa-. Diana no seas grose

o le resto importancia haciendo un ademán con la mano y la v

instante me olvidé del mundo y caigo en cuenta que ya tenía que estar camino a

tras subo a mi auto. Finalmente, cuelgo la llamada y sin más arranco para

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