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Frederick Becker

Frederick Becker

Yajaira Peinado

5.0
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32
Capítulo

Luego de vivir un intenso amor prohibido, Frederick Becker se hace a un lado para dejar que su hijo Enzo sea feliz junto a Yara Owen, quien fue el amor de su vida. Ahora solo le queda dedicarse a trabajar en sus nuevos proyectos y cuidar de sus mellizas. Se enfrentará a nuevos retos en donde él cree que no hay cabida para el amor. Pasará por muchas situaciones difíciles haciendo que su vida sea una montaña rusa. Esa en donde muchas cosas pueden jugar a su favor o en contra de sus deseos.

Capítulo 1 Prólogo

Muchas veces tenemos que establecer límites en la vida, pero ¿cómo luchar contra la corriente y no morir en el intento? Puede que en algún momento la vida te presente una tercera oportunidad para amar.

A mis casi 50 años aún me siento joven. Con esto no quiero decir que soy un adolescente, pero siento que me hicieron falta muchas cosas por vivir.

Parado frente al gran ventanal de la tienda, viendo hacia la calle, pienso en si estaré haciendo bien, en seguir con todo esto. Mientras la voz de mi conciencia pide a gritos que me aleje, mi corazón hace totalmente lo contrario. Esto me impulsa a seguir adelante.

No me di cuenta por cuanto tiempo me encontraba perdido en mis pensamientos, sino hasta que la chica de la tienda llamó mi atención.

-Señor, ya todo está listo. -informa con una hermosa sonrisa.

-Muchas gracias. -devuelvo el gesto mientras esta me hace una seña para que la siga.

Al llegar a la caja verifico que todo se encuentre en orden y que mi pedido fue despachado como lo había solicitado. Saco mi tarjeta y la entrego para que la chica que se encuentra en la caja realice el cobro respectivo. Ella cree que no me he dado cuenta de la forma en que me mira desde que entré.

«¿Acaso con el pasar de los años me encuentro más irresistible?»

Salgo de la tienda y meto al maletero las bolsas y aprovecho para ir a la floristería y comprar un hermoso ramo de flores. Estaría casi seguro de que le van a encantar, son sus flores favoritas. No sabía el significado de lo que representa cada color, pero opté por hacer una combinación entre orquídeas blancas y rojas.

Llego a mi destino en un abrir y cerrar de ojos, tal vez por la ansiedad pise el acelerador más de la cuenta y es por eso que realice el trayecto en tiempo récord.

Una vez en el interior de la floristería se me acerca un joven quien pregunta sobre qué deseo llevar, como ya tengo en mente lo que voy a solicitar, procedo a realizar el pedido. Afortunadamente, no demora mucho tiempo, ya que, el chico trabaja con agilidad. Una vez me hace entrega del paquete, cancelo y salgo de la floristería rumbo a mi departamento.

Al llegar lo primero que hago es colocar todo con mucho cuidado sobre la encimera. Me siento un adolescente enamorado, pero como no estarlo por una mujer que se ha encargado de mover los cimientos de mi ser.

Tomo un vaso de agua y seguidamente voy hasta mi habitación para darme una ducha y relajar mi cuerpo, aparte de quitar la suciedad que se puede adquirir en la calle.

Al salir me cambio, esta vez utilizo ropa informal, pero que vaya de acuerdo al lugar donde la quiero invitarla a cenar, Se que debí preguntarle primero, pero quería darle una sorpresa. Solo espero que no vaya a tener planes y todo se vaya al carajo.

Estando listo subo a mi auto con los detalles en el asiento trasero. Con todo el entusiasmo del mundo emprendo el camino hasta su casa. El recorrido no demoró más de quince minutos, pero se me hizo una eternidad con el pasar de cada semáforo.

Finalmente, me encuentro apostado en la calle frente a su casa. Con los nervios a flor de piel hago una serie de respiraciones para infundirme valor y dar el gran paso. Esta primera salida será como simples amigos (luego de todos los acontecimientos por los cuales hemos pasado, unos que no fueron los mejores momentos en ese entonces), deseando que con el pasar del tiempo pueda surgir algo entre nosotros que sea más que una simple amistad.

Cuando estoy listo para salir en su búsqueda me detengo al visualizar un auto que se estaciona justo frente a su casa. Me quedo sentado a la espera de quién podrá ser, pero todas mis esperanzas mueren cuando veo bajar a un hombre, este camina hacia el otro extremo y saca a una pequeña del auto. Pero mi asombro es peor cuando al tocar la puerta sale ella y la niña le grita a todo pulmón "Mami" y ella la recibe con la mayor felicidad del mundo.

Todo en interior se desmorona al ver a ese hombre estrecharla entre sus brazos con amor desmedido y dejando un beso en...

A partir de ese momento, regrese a casa a desahogar mis penas, porque a partir de mañana sería un nuevo hombre y de este tonto imbécil enamorado no iba a quedar absolutamente nada.

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