Lágrimas de la Luna: Bailando con los príncipes licántropos
vista d
yan se acercó a nosotras. Su presencia rebosab
ente, contuve la respiración, temiendo que inclus
aire como una espada: "
vi a Bryan pateándola a un lado, como si no fuera más que un obstáculo
a imaginado. Estaba tan aterrorizada qu
"¿Estos insectos inútiles se creen aptas para ser mis mujeres?", escupió. "Como
emblaba con más violencia que antes, y recé desesp
En el siguiente instante, vi unos zapatos d
saber lo que estaba pasando, sus dedos a
garganta y me vi obligada a mir
isa burlona. Su mirada me recorrió con crueldad y diversión. Luego, me a
pero Bryan no me dejó protestar. Rápidamente me cargó sobre su h
a y empecé a forcejear. "¡S
la cortina. Cuando levanté la cabeza, sus oj
s que voy
sonrisa no tenía nada de calidez, solo amenazas. "Te tomaré aquí mismo, donde t
soportables. Temblando incontrolablemente, supliqué: "No, por favor..
olor punzante me a
entes en mi pezón. Su mord
entras intentaba empujarlo. "¡
a compararse con la humillac
as, tal vez incluso vislumbraban mi degradación. Bryan me había conv
Hayley con desesperación fuera de la cortin
clavó sus dedos dolorosamente en mis caderas. "Ya que mi padre insiste en que me acueste con esta
arganta mientras bajaba la cabeza p
ra se extendió por todo mi cuerpo. Mis
e tironeó del cabello y me obligó a
vi desabrocharse los pantalones para revel
ealidad me golp
mismo, frente a t
todas mi