Cautivando tu corazón
que no daba espacio para negarme, aunque ella no estuviera de acuerdo y se contenía
a un país lejano y casarme con un hom
d no teníamos contemplado que el
su atención o de hacerlos entrar en razón-. ¿Piensas q
que aquel hombre desconocido saliera de casa después de haberle impuesto un ultimátum a mi padre. Si no me casaba con uno de ellos, nos quedaríamos en la calle. Pero en mi lugar, si me hubi
tes, después me dedicó una mirada llena de seguridad y ternura-. Pero tendrás que con
rto tan poco como para que me pongas en manos de un cualquier
la niña ti
bajó la cabeza y mordió sus labios para evitar quebrarse frente a nosotros dos. La m
en la vida. Sé que podrás soportar un par de meses en manos del infeliz que va a tomarte como esposa. Confía
arme a estar con un hombre
uizás era la primera vez que veía a mi padre tan afectado, dolido y con una mirada muy diferente a la
á - lo miré una última vez, antes
nero. Ahí caí en cuenta que la codicia era mucho más grande que el amor. Comprendí que no era importante para mis padres, pues así de fácil, habían acced
mí y de salvarme de una vida que no quería ni en lo más mínimo. Contaba con poco dinero, pero era suficiente para pasar un tiempo en un hotel económico mientras conseguía un trabajo estable. Podía comer sopa instantánea si ese fuera el caso todos los días de
er a formarnos como familia, solo que yo aceptara el destino y a ese hombre que eligieron terceros por mí. Agradecía que mis dos hermanitas fueran todavía un par de niñas sin culpa ni maldad, pero ese hecho era lo único que me detenía de momento. Y ahora que lo pensaba mientras las veía c
las mi fuerza interna se acrecentó. Sé que podré
a? - la voz de mi padre me
bo del jugo de nara
te tiene ta
ido en un par de días lo que me tiene tan distraída - iro
unos segundos antes de volver a mirarme a
yo no quería involu
e, dándole una mirada rápida a las gemelas-. Por favor, desayunemos
ejamos de ser