EL CALOR DE SU PIEL
con el abuelo, pero no puedo dejar pasar más el tiempo, así que lo hago la
iento -dice el abuelo o
iedad del hombre, pero luego pierdo
uí de visita, es una chica muy
iendo perder el tiempo
mención de ese nombre, el ros
o estoy incumpliendo nuestro trato solo por intentar hablar con
rlo volver? -pregunto recostando mi es
e no quiere contestar, no
nozco el potencial de cada uno y los tres
mpleto sus palabras-. Pero es listo y tiene planes d
sin que él sepa, los dos sabemos que es más difícil hacerlo si está en el país. Los enemigos so
regresó por nosotros -las cejas del abuelo se juntan y espera
a manera que debe hacerlo. Más que nadie, él entiende lo que significa perder a la
ja, no en cuidarse y cuidarla de atentados, secuestros y dudando de las intenciones de toda persona que se cruza en su camino -echo mi cuerpo hacia el frente apoyando
? -dice cubriendo su
la mano para tomar valor y s
va por mucho tiempo -continúo ahora con dolor en mi voz-. Se enteró al tiempo que su embarazo y ella decidió no somet
en su patria y compartir el final de su
iento de cabeza. Supongo que hacer
ambiente pero es interrumpida p
pasar? -reconozco
o ocultando de ellas la melancolía-. Sop
el tiempo para estarme emparejando ahora, ni siquiera
Sophie -dice Isabella complemen
phie a Isabella y lu
ustedes dos muy parecidas -La mujer
í que no tenía idea de cómo era físicamente la hermana o el resto de su familia. Es bella como Isabe
Perdón por la visita tan corta, pero debo irme ya, Isab
jer centrando su atención en el abuelo y no en mí como evid
tiene la familia, aumentan de forma desmesurada mis encantos sin que yo haga nada. Eso, sumado a mis
as visitas, la juventud en esta casa la llena de vida -responde el abuelo para lue
o tomar un taxi -res
mo tratando de mantener mi tono ne
agine todas las cosas que puedo hacer solo por buscar conocer en esos ojos miradas diferentes, miradas más atrevidas y excitantes. Cierro la puerta y me dirijo al asi
a vez que enciendo el motor
la pongo en el GPS para
nutos -le digo como forma de rompe
a necesario, pero gracias -la miro con
-digo sonriendo levemente ante la visi
stando tan agotada, considerara pedir un taxi. Ahora, está profundamente dormida junto a mí, un completo desconocido para ella. Tal vez habría tenido la suerte de que
vehículo y retiro mi cinturón de seguridad para poder
evemente su hombro y su impresionante mirad
pero luego cae en c
itir que eso me gusta-. Soy una terrible copiloto, lo mínimo que
ivo del sonrojo y eso acrecenta mis ganas de cambia
muy complicado y su cuerpo no soportó más -trat
que definitivamente
o, Sebastián -se retira el cinturón de seguridad y, m
io. La zona en que vive no es buena, aunque debo admitir que hay mucho peores. Desaparece tras esa puerta