24/7 Libro 3

Lib

Sinahi

mo: Áng

ítul

bro

yl

nte N

estas hermosuras también

s atractivo, pero dentro de los tipos de diamantes existe uno muy

hace menos. Si bien muchos pueden pensar que es un color más, en realidad hay mucho más a él y eso es exactame

primero

nado fue utilizado para pulir madera en bosques brasileños y posteriormente fue enviado a Europa para nu

Ori

venían del espacio interestelar. Los científicos actualmente creen que los diamantes carbonados se formaron en explosiones de supernovas estelares y

Mit

os. Uno esperaría que existieran algunas connotaciones negativas pero hubo de todo. Mientras que los italianos creían que era la piedra de la reconciliación, donde un solo toque puede limpiar el aire de malos entendidos y peleas entr

lebridade

algo único. Entre las celebridades que han sido seducidas por los diamantes negros se encuentra Carmen Electra, quien recibió un anillo de compromiso de parte de su

antes negros

de 202 quilates. En segundo lugar se encuentra el ?Table of Islam?, con corte diamante y un

ta

or No da espectáculos banales con las zorras, no las abraza, ni las besa y que a pesar de que tratamos de aparentar una relación silenciosa algunos saben que estamos juntos y que cuando se trata de trabajo dejamos los sentimentalismos de lado. Pero ver como el zorrón no para de querer manosearle y haberle dejad

te y siendo molesta sigo trazando círculos en su hombro subiendo y bajando los dedos. Tanto que la rubia empieza a sentirse incómoda y tuerzo una sonrisa

fitriona? – le ofres

qué? –

ara de asco. Me inclino hacia su hombro y se levanta contrariada tras verme a m

la c

Victor me dice

con mis manos el carmín en su cu

y busca a su amiga. Disimuladamente

ras. Aquí solo es

ierna. Victor me mira con una sonrisa tonta

pozo de dinero. – la chica as

o inocencia guardand

el cabello de mi oreja. Sin qui

te de zorras en cada

se en mi oído y acariciarm

porque deseo tocarte. Eres un

no puedas porque tenemos un

un cosquilleo en mi piel. Su mano deslizándose en mi pierna debajo de la mesa y apretar suavemente, él

rando los ojos disfrutando de su cerca

conque me voy a distraer – su leng

hacérmelo pagar – su mano sube peli

mite la privacidad. Me aferro a su muslo y el ista mi mano a tocar su erección. Mientras su boca sigue

aré que te pongas un sexi vestido y

apartar la mirada de mi. Dejá

ando sucio

o con esa sonrisa gatuna. Me enfurruño como adolescente f

yl

ja de mirarlo a él para encontrarse con mis ojos, mi cuerpo recargado en un pilar de brazos cruzados y puedo leer en sus labio como le dice a Víctor que efectivamente ya estoy aquí.