Delirio Nocturno con el Millonario
aldita sea, me lanzó un beso antes de dars
resopló
a multitud. ¿Cómo supe instintivamente que
, jefe? "preguntó,
asta mi oficina. Supongo qu
trataste al mejor por
imágenes. A ver si puedes averiguar algo sobre ella. Nombre. Cuando se
y dijo: "¿Vas a hac
. "Eso va a depender
uedo encontrarla
á ido más lejos. Había u
s dos podrían q
pensamientos más viles se adentraran más en mi mente. Sí, tenía pe
s permitía realizar negocios no solo para los complejos turísticos, sino también para el trabajo necesario para la lucrativa empresa de medios de comunica
ular, la brisa del océano y las cosas de las que están hechas las n
. Sin embargo, la vida había sido demasiado cómoda últimamente, demasiado predecible. Encontra
a mi propia disciplina. ¿Eso me convertía en un tipo
nía todos los juguetes caros a su dispo
sexy se convertiría e
prisi
u
u
la habitación. Por lo que había podido ver, estaba vestido para matar c
el co
enar mi libido desenfrenada. Estaba en ese lugar tropical para jugar, alimentar lo
volucrarme en una aven
ero en sus manos y cero sentido común. Resultó que el Craxton Play Club estaba lleno de bichos raros y pervertidos. Algunos incluso vestían cu
da por una mujer mayor y adinerada que llevaba a una niña con lo que parecía un collar de diamantes y la llevaba de un l
posibilidad de que oc
amiga que había adoptado. En ese m
ado mi atención. Parecía relativamente no
después de afeitarse del hombre misterioso. Había experimentado una olea
lesta, dentro de mí ya me es
que estabas jugand
e en mi vida? No era que no apreciara a un macho alfa sensual, pero me habían quemado lo suficiente en mis veintisi
ían el número uno. No
n algún elector rico como pago por su apoyo
contrado un método alternativo a las drogas o al alcohol. Ninguno de los dos era mi problema. Había pr
yoría de mis aventuras habían durado poco más
ento y madera. Los riesgos que solía correr eran insignificantes en comparación con escapar a una isla privada en medio del Caribe para saca
cumulando durante meses. La mayoría de los hombres estaban rodeados de mujeres o, en algunos casos, de hombres escasamente vestidos