Amor extraño: mi esposa es mi enemiga jurada
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roli
ugido en su oído. Abrió los ojos de par en par, conmocionad
tes de darse cuenta de que estaba acostada to
he anterior. Cuando los penetrantes ojos de Rafael cayeron sobre su delgada figura, sus pupilas se
o pálido como una sábana, y lágrimas calientes
baño sin dedicarle ni una mirada. Estaba desconcertada,
uando él le lanzó una mirada pen
corazón de Caroline, haciéndola estremecerse. E
s, sumiendo la casa en una oscuridad total. Antes de que supiera lo que e
ngre. Intentó protestar lo mejor que pudo, llorando y resistiendo, pero Rafael era demasiado fuerte. A
ente de Caroline como una pesadilla desgarradora. Sentía tanto dolo
ivisó una mancha de sangre, de unos diez centímetros de
cama. Extendió la mano y le pellizcó la barbilla entre sus largos dedos, obligándola a mirarlo a los ojos. Su voz pr
roline se apres
abra cuando vio el destello de
na punzada de tristeza en el corazón. Su refuta
, una criada, a quien se oyó exclamar sorprendida: "¿No es este
camisas, se la arrojó y ordenó
endo que se fue
ra que la vería y se daría c
por sus mejillas. Con la desesperación creciendo en su pecho, agarró uno de los brazos de Rafae
partó la mano de un tirón y, con expresión gélida, le es
de espaldas sobre la cama. Sintió que le palpitab
olió fue la frase que Rafael
pulsada por la ambición, la llevó a la familia Patel. Decidida a asegurarse un lugar
no la quería y que le di
y desaprobaba que ella estuviera cerca, n
había cambiado tan de repente y cómo se había vuelto así después de solo unos días. La últim
segundos. ¡Fu
ndo los dientes, con su profun
ientos y lo miró aturdida, con las